Ante un auditorio lleno y con la plana mayor de la Iglesia madrileña y de importantes empresarios, el cardenal Antonio María Rouco Varela ha impartido una conferencia en el Nueva Economía Fórum donde ha analizado las relaciones Iglesia-Estado.
Como no podía ser de otra forma, el arzobispo de Madrid ha sido preguntado por temas actuales como el papel de su institución ante la crisis, el aborto, su relación con el actual Gobierno del PP y con la Casa Real.
Las actuales relaciones entre la Iglesia Católica española y el Ejecutivo no parecen vivir sus mejores momentos. En el acto no había ni cargos del Gobierno ni miembros de la primera plana de Madrid. Sí estaban Cristina Cifuentes en su calidad de delegada del Gobierno, y José María Álvarez del Manzano, como presidente de IFEMA. También estaban importantes empresarios como el presidente de la patronal madrileña y vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández.
El teléfono directo con Rajoy
En un tono conciliador, Rouco Varela ha evitado criticar abiertamente al Gobierno aunque sí ha dado algunos tirones de oreja al Ejecutivo de Rajoy. Así habló sobre su relación con el presidente y aseguró que el hecho de ser gallegos ambos no afecta para nada. "Son relaciones que se mueven el campo de los ministerios competentes", dijo aunque añadió que "en momentos excepcionales puedo coger el teléfono y hablar con el presidente".
De este modo, dijo que es "evidente" una mejora en la libertad en el campo de la educación. "Nuestra visión del derecho a la vida y la familia puede ser mejor tratado", indicó. "La relación no aspira a otra cosa que a ejercer nuestra misión con libertad", sentenció.
Lo mismo ocurrió con el aborto, cuando reconoció que en este asunto "hay un largo camino por recorrer". Sobre la reforma que ultima el ministro Gallardón afirmó que "cuanto antes se haga mejor" puesto que "está en juego el derecho a la vida de muchos inocentes. Urge hacerlo".
La Casa Real y la corrupción
"Ya no hay privilegios"
Del mismo modo, el arzobispo de Madrid desmontó durante su exposición las críticas que recibe sobre todo de la izquierda y dijo que "ya no hay privilegios" para la Iglesia y que los que disfruta dependen de leyes que involucran no sólo a la Iglesia sino a otras confesiones, organizaciones y partidos.
Por todo ello, dijo que si el Gobierno decidiera cobrar ciertos impuestos a la Iglesia, "la atención a los más necesitados no se vería condicionada" ya que es parte fundamental de la misión de la Iglesia. Sin embargo, sí dijo que "no podemos dar lo que no tenemos" y aún así confesó que muchas familias católicas y parroquias están haciendo esfuerzos sobrehumanos para ayudar a la gente en esta crisis que vive España. "La Iglesia no selecciona las necesidades de la gente sino que actúa para solucionarlas", dijo el arzobispo de Madrid.
La sucesión que viene
Rouco Varela también fue preguntado sobre su posible sucesión. El arzobispo de Madrid presentó su renuncia al Papa en agosto de 2011 al cumplir los 75 años, tal y como contempla el Código de Derecho Canónico.
El obispo gallego está a la espera de que el papa Francisco tome una decisión que podría tardar semanas o meses y que abrirá una nueva etapa en la Iglesia española. Se renovaría la diócesis más importante de España y la presidencia de la Conferencia Episcopal. Pero como buen gallego que es, Rouco no quiso dar pistas y dijo que los interesados "se informen por otras vías".