Pablo Crespo, número dos de la trama Gürtel y encarcelado por ello durante tres años, se despacha este domingo a gusto con El Mundo. En una entrevista concedida al diario de Pedro J. Ramírez, el que fuera mano derecha de Francisco Correa y secretario de Organización del PP en Galicia, afirma que ha existido financiación irregular en el partido.
Considera que los cabecillas de la red han sido presos políticos. No le cabe ninguna duda de que toda esta investigación se inició en los despachos, en concreto en el de Antonio Camacho, número dos durante mucho tiempo de Alfredo Pérez Rubalcaba. "Para muestra un botón: vino a vernos a la cárcel un conocido abogado que decía formar parte del entorno de Rubalcaba. Nos pidió cabezas de políticos del PP, claro, y nos prometió que saldríamos de prisión. Ocurrió entre marzo y mayo de 2009. Llevábamos entre uno y tres meses de prisión", afirma Crespo. "Su nombre saldrá en su momento. Es conocido", añade.
"Todo se inició por la amistad del señor Correa con el señor Agag, a su vez yerno del señor Aznar. A las cosas hay que empezar a llamarlas por su nombre", señala, aunque enmarca las relaciones de la trama con el PP dentro de la más absoluta normalidad entre empresa y cliente. "Jamás" han sobornado a ningún cargo de esta formación política. "Hemos hecho regalos dentro del ámbito de algo que está arraigado socialmente y que hacen todas las compañías de este país. Hay empresas que viven incluso de hacer regalos de Navidad", asegura. También de regalar de Jaguars...
A Pablo Crespo le asombra ahora la actitud de los políticos del Partido Popular con Luis Bárcenas. "Me parece de un fariseísmo tremendo el de los que le critican para salvar su imagen. Algunos deberían pensar que hoy están en un despacho con el logo del PP, pero pueden estar en unos meses como Bárcenas". Y es que, ante la pregunta directa de si hay sobresueldos en el partido liderado por Mariano Rajoy, Crespo no lo duda: "Era vox populi en el partido que los dirigentes cobraban complementos en negro".
"¿Qué diferencia hay entre lo que cuesta una campaña como las que hicieron ustedes para el PP y lo que declara luego el partido?", preguntan los periodistas. "Más de un 100%. La diferencia, para eludir la ley, se paga en negro o se carga a otros ejercicios", afirma. Y "en materia de financiación, los partidos son muy poco transparentes y creo que conozco algo de eso por haber formado parte de la estructura", asegura el que fuera secretario de Organización de los populares gallegos.