La pregunta obligada es si Luis Planas es un candidato de paja lanzado por el propio Griñán para dar apariencia de legitimidad a la preferida, Susana Díaz, o si, por el contrario, es un tapado de la vieja guardia socialista sevillana -González y Chaves, aliados de Alfredo Pérez Rubalcaba en la dirección nacional del PSOE-.
¿Quién está detrás de su candidatura?, se pregunta, por ejemplo, ABC, que se responde apuntando dos opciones. O el consejero es una "liebre" lanzada por Griñán para legitimar sus primarias y neutralizar la impresión de su "dedazo" preferente hacia Susana Díaz a la que serviría de "sparring" o que Planas es el candidato de Rubalcaba, Chaves, Felipe González y demás viejas glorias del PSOE andaluz y nacional.
Luis Planas tiene un problema grave porque no es diputado autonómico en el Parlamento andaluz por lo que, en caso de dimisión de Griñán, no podría ser presidente de la Junta de Andalucía que se elige en sede parlamentaria. Tampoco tiene apoyos explícitos en el PSOE andaluz que, salvo Jaén -feudo de Gaspar Zarrías- no duda en expresar su apoyo a Susana Díaz. Sin estos apoyos, parece difícil obtener 7.000 avales en 15 días aunque fuese capaz de aglutinar a todo el sector crítico, muy plural y con una diversidad que raya en las contradicciones internas. No se puede comparar, por ejemplo, la crítica del alcalde de Jun, el socialista, que pide avales para encabezar una candidatura regeneracionista con la crítica del clan de Alcalá del PSOE de Cádiz, implicado en numerosos casos de corrupción y enchufismo en su provincia.
El Mundo subraya que eran precisos dos candidatos para que hubiera ambiente de primarias, cosa que avalaría el carácter de "paja" del consejero Planas, pero su referencia a la "responsabilidad" y a la "convicción", argumento de la viaja guardia socialista que dirige hoy por hoy Alfredo Pérez Rubalcaba, podría significar que Planas se ha convertido en el referente andaluz de Rubalcaba dado que su anterior representante, José Antonio Viera, está al borde de una imputación en el caso de los ERE.
El País coincide en esta visión alternativa: o es un candidato de paja de Griñán o es el candidato de Rubalcaba y añade que el desconcierto de los críticos se debe a que este sector, que cosechó un 30% de apoyo en el pasado congreso regional -porcentaje que a día de hoy está en duda-, apostaba estratégicamente por cuestionar el procedimiento exprés de las primarias subrayando que en 15 días no hay tiempo para articular una alternativa a la candidata oficial. Pero Planas ha desbaratado esa queja.
Desencuentros Griñán-Planas
El periódico de Unidad Editorial añade que la desconfianza se hace muy patente en la agrupación de Jaén, tutelada por Gaspar Zarrías y determinante a la hora de que Planas consiga los 7.500 avales necesarios antes del día 1.
El Mundo alude asimismo a los desencuentros de Planas con Susana Díaz en la gestión diaria, unos enfrentamientos que podrían ser el motivo último de la decisión del consejero de no dejar la Junta de Andalucía. Su biografía y formación son mucho más ricas y frondosas que las de la "nini" Susana Díaz. Uno de los enfrentamientos más notables fue la decisión de Planas e llevar al juzgado el caso de las naves ilegales construidas por el famoso empresario cordobés Sandokán, Rafael Gómez, que había sido apoyado por Rosa Aguilar, pieza clave de Griñán para erosionar a Izquierda Unida.