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Marhuenda, dolido con Rubalcaba: "Me ha defraudado. No le conozco"

Rubalcaba recupera el liderazgo de las portadas con su amenaza de una moción de censura sin moción y sin censura.

El Mundo sigue liándola parda y hoy publica un cuadernillo de 16 páginas sobres los documentos de Bárcenas. "El pendrive de Bárcenas eleva a 8,3 millones el dinero negro de Génova". Además, nos cuenta que Rubalcaba va a presentar una "fulminante moción de censura si Rajoy no va al Parlamento". Tan fulminante tan fulminante va a ser que va a presentar una "moción de censura a medias", sin presentar candidato alternativo ni otro programa de gobierno. Eso es lo que yo llamo fulminante, sí señor. Dice Pedro J. en su editorial que los papeles son "altamente verosímiles", "lo cual no quiere decir que la totalidad de las anotaciones sean completamente veraces". Venga, Pedro J., no fastidies, ¿son o no son? "Todo indica que Rubalcaba va en serio y presentará la moción de censura para que se debata", dice impresionado. "Sería muy deseable, e incluso positivo para el PP, que Rajoy recapacitara y acudiera al Parlamento a dar explicaciones" antes de que venga Rubalcaba a fulminarle. "La negativa a celebrar este debate supone un deterioro de la calidad de la democracia y una ofensa al conjunto de los ciudadanos". Federico Jiménez Losantos no ve claro lo fulminante de la moción. "Columbro que como Alfredo no quiere pegar y Mariano no quiere recibir, pactarán una comparecencia en la que Rajoy hará en el ruedo de las cortes el papel de don Tancredo, excepto con Rosa Díez, a la que reserva el salto de la rana (…) En vez de pactar con el PSOE una moción de censura sin censura, yo creo que el PP debería plantear una cuestión de confianza". No será por ideas.

Tampoco Victoria Prego ve nada fulminante. "Presentar una moción de censura sin un candidato alternativo" es un "disparate", es un "juego vacuo destinado al fracaso y es una burla a los ciudadanos" que le hará quedar a Rubalcaba "como un insensato sin capacidad ni posibilidades que nos hace perder el tiempo".

El País no llega a ser tan fulminante pero lo dedica su titular principal a Rubalcaba. "Rubalcaba impulsa una moción de censura frente al silencio de Rajoy". Eso sí, deja claro que "su objetivo no es derrotar a Rajoy", que tonto tampoco es. Lo que pretende es "presentar un programa en defensa de la democracia, abrir un debate sobre la corrupción y forzar a Rajoy a romper su silencio". ¿Rubalcaba? ¿El jefe del partido de los ERE? ¿El del chivatazo a ETA? ¿El que salió pies para qué os quiero cuando le preguntaron por Magdalena Álvarez? También El País reconstruye las declaraciones de Bárcenas ante el juez. "Por delicadeza, no contábamos los billetes delante de los donantes", le dijo a Ruz. Qué detalle, qué exquisita educación. "Sin permitirse ni un vaso de agua, Luis Bárcenas lanzó una devastadora declaración, cargada de revelaciones pero también de silencios, amnesias selectivas y mucho, mucho rencor". Vamos, que tenía unas ganas bárbaras de largar. Dice El País en su editorial que "usar la moción de censura es el modo de tener el debate sobre la corrupción que elude el PP" y que el PSOE está deseandito. "Rajoy debería pensarse dos veces si le conviene llegar a ese extremo". A lo mejor le conviene. Aunque eso sí, "es un contrasentido amenazar con la censura a un presidente que dispone de mayoría absoluta".

ABC le dice a Rajoy que no se preocupe, hombre. "Los empresarios respaldan a Rajoy en pleno acoso". Y esa es "la España de la recuperación" frente a "la España que la torpedea", que son, si hacemos caso a la foto, Gómez de Liaño, Bárcenas y Rubalcaba. "El PSOE cree a Bárcenas y presentará una moción de censura con los grupos minoritarios si Rajoy no va al Parlamento". Tras unos cuantos párrafos de charla económica, dice el editorial que "lo que realmente busca Bárcenas es doblegar al Estado de Derecho, mientras que lo único que persigue Rubalcaba con sus exigencias de sumisión es el desgaste de Rajoy parta tratar de salvar su liderazgo al frente del PSOE". Pero jorobaos, "Rajoy cuenta con una ventaja: la mayoría absoluta". Sí, hemos tenido una potra. Si no, los votos de los nacionalistas nos iban a costar un riñón. Y además, "el PP rechaza que Rajoy comparezca para no ser el altavoz de Bárcenas", no por otra cosa, desconfiados. Curri Valenzuela es la encargada hoy de saltar a la yugular de El Mundo, "ese periódico que tantas ganas le tiene" al presidente. La información de ayer le recuerda a su topillo "lo de aquella furgoneta descubierta después del 11-M que a ellos les parecía crucial a pesar de que resultó ser la furgoneta de transporte del grupo Mondragón", dice con muy mala leche.

La Razón, siempre tan positiva, ve "estabilidad para España" y cree que "Rubalcaba une su futuro a Bárcenas con una moción de censura". Rubalcaba, que te pierdes. Marhuenda está muy dolido. "Como es incapaz de hacer una oferta coherente a la sociedad española para ganar limpiamente en las urnas, opta para volver a la técnica del acoso y derribo. No le importará mi opinión, pero me siento defraudado. Le tenía en mejor concepto y lo he dicho en tertulias y debates. Hoy es un Rubalcaba que no conozco". Hay qué ver, si es que no te puedes fiar de nadie, cuanto lo sentimos Paco, pero consuélate, mejor que te hayas dado cuenta ahora, antes de que fuera demasiado tarde. "Lo peor es que sabe que Rajoy es una persona honrada, honorable y decente. Es consciente de que actúa como un instrumento al servicio de un indeseable", pero cómo puede estar haciendo esto, ¿cómo?...

La Gaceta, va a su bola. "Se cumulen 50 años de la cogida da Tarazona que casi mata a Jaime Ostos", dice con una foto en la que el torero nos muestra las cicatrices de sus genitales. Sin comentarios. Como asunto secundario, "Rubalcaba amenaza con una moción de censura y Rajoy asegura que no le torcerán el brazo". A Rubalcaba le ponen como un trapo. "Como a lo largo de su carrera no ha podido hacerlo por méritos propios, Rubalcaba aprovecha siempre para embarrar el terreno cuando el enemigo está en dificultades y sacar así rédito político" en lugar de echarle una manita, qué mala persona.

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