El abogado Miquel Roca, uno de los padres de la Constitución y abogado de la infanta Cristina en el caso Aizóon, ha expresado este martes su convencimiento de que el Tribunal Constitucional (TC) dictaminaría que el proyecto de ley de consultas populares no es constitucional en caso de presentarse recurso, aunque el tribunal no le merece "ningún tipo de respeto".
En su comparecencia en la comisión de Asuntos Institucionales del Parlamento catalán, ha asegurado que la proposición de ley es "perfectamente constitucional", aunque ha añadido que se trata de un debate político y no constitucional
"Estoy absolutamente convencido de que el TC diría lo contrario de lo que digo yo, pero no me merece ningún tipo de respeto. No me puedo creer a esta institución desde la sentencia del Estatut", ha sentenciado.
A su juicio, sus palabras no son insultantes ni denigrantes hacia los juristas del TC porque tienen su máximo respeto, pero considera que colectivamente ya se han definido: "Estoy seguro que de que este proyecto no habría escandalizado al tribunal que se pronunció sobre la Loapa".
Roca, que se ha definido como respetuoso con las instituciones y las personas, ha destacado que sus declaraciones recogen lo que "unánimemente expresa toda la opinión pública".
Para argumentar su posición, ha recordado que el TC anuló por inconstitucionales unos artículos del Estatuto de Cataluña que copiaron "literalmente" en Andalucía, Islas Baleares y Comunidad Valenciana, donde siguen vigentes.
"¿Cómo puedo respetar un tribunal que ha hecho esto? Es el abogado el que reacciona, el que se siente herido", ha asegurado Roca, quien ha reivindicado la necesidad de que el derecho sea una herramienta al servicio de la convivencia.
Tras destacar que la Constitución delega en Cataluña la aprobación o rechazo de su propio Estatut, ha constatado que el artículo 122 de la regulación catalana sobre consultas populares está "plenamente vigente" y no fue suprimido por el TC.
En su opinión, idearon la Constitución como marco de referencia con voluntad de ser adaptado en el tiempo, y también ha señalado que se pueden hacer "lecturas abiertas" de su contenido sin necesidad de reformarla.
Así, ha recordado que el servicio militar se suprimió sin reformar la Constitución, y que tampoco la modificaron para permitir los matrimonios homosexuales: "Hicimos una redacción que permitió resolver esta cuestión sin necesidad de una reforma constitucional. Se hizo una lectura inteligente".
Respecto a que los jóvenes a partir de 16 años puedan participar en la consulta, Roca se ha limitado que una ley puede permitirlo, y ha apuntado que aún no está "bien resuelto" el capítulo relacionado con el censo electoral.