Según cuenta el diario El País, el interventor del tren Alvia de Santiago, Antonio Martín Marugan, habría reconocido a ese mismo periódico que habló por teléfono con el maquinista, Francisco José Garzón. Además, dice que el motivo de la llamada fue informar al maquinista de que cuando llegaran a la estación de Pontedeume (La Coruña), entrase por la vía más próxima a la estación. El motivo de esta llamada –siempre según el testimonio que reproduce El País- habría sido el de facilitar la salida de una familia de viajeros con hijos.
El interventor Martín Marugán informó a la Policía de que viajaba en el vagón 3, asiento 2b, acompañado del vigilante de seguridad del convoy. Además, ocultó dicha llamada y dijo que solo había hablado una vez con Garzón en la estación de Ourense dentro del obligado protocolo que debe haber con el maquinista.
Según ha podido comprobar Libertad Digital, el interventor de ruta o agente de acompañamiento, es el encargado que se conoce popularmente por el nombre de revisor. Dentro del tren suele hacer las comprobaciones de que las puertas han quedado cerradas e informa de las incidencias o problemas que puedan presentarse durante el viaje.
Algunas fuentes, siempre según El País, indicarían que el interventor ocultó la llamada para proteger al maquinista. Martín sí admitió en su declaración policial que mantenía una estrecha relación de amistad con Francisco José Garzón Amo y ha confesado a El País que a veces han quedado en La Coruña, al finalizar el trabajo, para charlar.