En una entrevista concedida al diario ABC, el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, dice que "se acabó el recreo" en Gibraltar. Según ha dicho esto es lo que sucedió con el ministro socialista Miguel Ángel Moratinos, que impulsó el Foro Tripartito entre el Peñón, Reino Unido y España. Un acuerdo en el que se reconocía a Gibraltar, por primera vez en trescientos años, categoría de parte en las negociaciones. Un foro tan nefasto para los intereses, según Margallo, que ni Trinidad Jiménez volvió a reunir al tripartito. "Era un desastre", enfatiza el ministro.
El Gobierno ya filtró este sábado que prepara un plan de mano dura en Gibraltar, con una importante inspección fiscal a los 6.000 gibraltareños con propiedades en España que no pagan sus impuestos. En este sentido, García Margallo ha avanzado algunas medidas más concretas de este gran plan con Gibraltar. Entre ellas destaca que el Ejecutivo estudia seriamente "cobrar 50 euros" para entrar y salir del peñón y destinar este dinero a los pescadores españoles.
Así, para Margallo, "si por controlar como es debido la verja se producen retenciones y congestiones, bueno, quizás habrá que ir pensando, que nos lo estamos pensando, en crear una tasa de 50 euros para entrar y 50 euros más para salir. Esa recaudación nos vendría muy bien para ayudar a los pescadores damnificados por la destrucción de los caladeros, aunque, insisto, unos delitos no tengan nada que ver con otros". Sobre los controles en la verja ha advertido de que "son legales independientemente del problema de la pesca".
Esta tasa, a la que el entorno de Exteriores ya conoce como "de descongestión", el Ejecutivo planea la inspección a los más de 6.000 gibraltareños, o llanitos, con propiedades en la localidad gaditana de Sotogrande, una zona de alto nivel adquisitivo. Margallo ha advertido al primer ministro del Peñón de que no puede decirles que España hará la vista gorda fiscal, porque no es verdad.