El Mundo interpreta que "Cameron intimida a Rajoy con la visita de su flota a Gibraltar". Pedro J. cree que esto es una "gran torpeza", que "no alterar esos planes supone una provocación". ¿Y ahora qué hacemos?, hijo de mi alma, dice Pedro J. , porque ahora cualquier gesto de Rajoy para avanzar en la "distensión sería interpretado como acobardamiento". Y no está el horno para bollos.
El Mundo apunta y dispara contra José Blanco en el accidente de Santiago. "El cambio de proyecto permitió a Blanco inaugurar el AVE gallego". "Las obras que suponían más seguridad habrían durado 5 o 6 meses más" y, claro, "Blanco no habría podido cortar la cinta". Dice el director de El Mundo que "las razones electoralistas" para inaugurar cuanto antes la obra "fueron determinantes". "La posición de los representantes del PP y del PSOE, cuyos gobierno participaron en el diseño de la obra, fue sacudirse cualquier tipo de responsabilidad", solo faltaba. "Hubo prisas por estrenar el AVE y los sistemas de seguridad del tren no fueron al final lo que se diseñaron al principio". Por lo tanto, "el primer error humano fue el de los políticos". Pues tendrá que llamar el juez a declarar a Blanco. Se escapó vivo del caso Campeón.
"Londres presiona con su Armada", alerta ABC. "España mantiene su firmeza y no ve una provocación", lo ve casi como nos visitara un crucero cargado de turistas. El periódico de Vocento está que echa humo ante esta "provocación inaceptable". Esta "exhibición de buques de guerra frente a las costas españolas es algo más que un ejercicio de prepotencia absurdo" y un "infantil intento de intimidación". "Bravatas como la de fondear parte su flota no deben doblar el pulso al Gobierno no torcer su intención de arreglar un problema que afecta a los intereses, la soberanía y la dignidad de la nación española". ¿Dónde hay que alistarse?
¿Y qué es del PSOE? Pues a Trinidad Jiménez solo se le ocurrió ayer salir a atizar a Margallo por su falta de diplomacia y finura. "El PSOE volvió a perder una nueva oportunidad para, si no apoyar al Gobierno, sí al menos comprobar las virtudes del silencio en vez de exigir al ejecutiva de Mariano Rajoy 'mayor fineza diplomática'". Ahora tenemos un ejemplo de fineza británica", dice ABC con un cabreo de persona mayor. Y encima a la pobre Trini solo se le ocurrió decir que si Margallo no fuera tan garrulo "hoy veríamos como el Reino Unido habría apretado las tuercas a Fabián Picardo". Menuda metedura de pata, chavala, estarás diciendo tierra trágame. Si es que quien con niños se acuesta… A ABC "la ingenuidad de este argumento" le "despertaría hasta ternura".
La Gaceta titula con un escueto. "Londres envía barcos de guerra al Estrecho", sin valoraciones. Desde el editorial le da ánimos a Rajoy. "El Gobierno, pese a las llamadas de coacción y las amenazas en forma de barcos de guerra enviados al Peñón por parte de los británicos, se mantiene firme en su opción legal de vigilar la aduana (…) No olvidemos que el problema lo comenzaron ellos, por lo que deben ser ellos quienes le pongan fin, enmendando su actitud y salvaguardando los intereses de España". Vamos, Rajoy, a por ellos.
También apunta a Blanco en el accidente de tren. "La sombra del ex ministro de Fomento José Blanco asoma en la comparecencia de Adif", dice. "El PSOE no está en condiciones de atizar el descontento contra el PP que, en este caso, han heredado una línea con un trazado inadecuado, un servicio de seguridad muy deficiente, y unos trenes que suscitan dudas nada pequeñas. Más allá de la responsabilidad del maquinista, hay que preguntarse varias cosas, la primera es si hubo precipitación electoral por llegar a Santiago". Y lanza una seria acusación que yo lo veo más para ir directo al juzgado que para ponerlo alegremente en un periódico. "Habría que preguntar al ministro José Blanco, que en aras de una buena foto electoral, ha podido poner en peligro la seguridad de todos".
La Razón lleva como tema principal que "Pastor anunciará hoy la revisión de la velocidad en los puntos críticos" y les sacude la responsabilidad a los técnicos "Los presidentes de ADIF y Renfe confirman que los técnicos consideraron que el tramo era seguro", así que yo me lavo las manos. Insiste tanto el periódico en lo perfecto que estaba todo que se pasan de frenada y se les ve el plumero de que ni ellos mismos se lo creen. "Gómez Pomar y Ferré señalan que tanto el tren como las vías estaban en perfectas condiciones". Mahuenda también dice que todo genial, transparente, riguroso, en fin, fenomenal. "El presidente de ADIF explicó que la línea estaba planificada como una línea de AVE y estaba dotada con el sistema de seguridad ERTMS, pero el Gobierno socialista , con José Blanco como ministro de Fomento, decidió cambiarla a un ancho convencional".
La Razón resta toda importancia a los barquitos que nos ha mandado Reino Unido a ver si nos tiemblan las piernas. "El Ejecutivo autoriza que el portaaviones británico reposte en Rota el día 18 como muestra de la normalidad en las relaciones bilaterales". ¿Qué pasa, os ha entrado canguelo? "Nada tiene que ver con el conflicto", dice un editorial. Eso sí, le han cedido una columnilla al embajador de España Erik Martel para que los lectores vean que no se chupan del todo el dedo. "Inglaterra envía la crema de su flota a Gibraltar en una vuelta a su secular política de cañonera con la que amedrentaba a los pueblos salvajes que osaban oponerse a sus designios coloniales. Esto y no otra cosa es lo que se percibe al leer el anuncio de la movilización aludida (…) El mensaje, en cualquier caso, es claro: señores españoles, si por su 'quítame esos bloques' reaccionamos con esta contundencia, mediten lo que sucedería como se les vuelva a ocurrir reclamar la soberanía".
El País abre su portada con que "Fomento revisará las velocidades máximas de los trenes en toda la red" y que "Renfe y Adif atribuyen a los técnicos la desprotección de la curva". A Blanco no se le nombra en toda la información. Ferré "mencionó que en un punto de la obra se realizó una modificación del proyecto inicial para adaptar el ancho de la vía convencional a alta velocidad". Así, como quien no quiere la cosa. ¿Se imaginan que el ministro de Fomento en esos momentos hubiera sido del PP? Habría que oírlos.
W. Oppenheimer vuelve a informarnos desde Londres de las novedades del frente británico. "Londres anuncia la visita rutinaria de buques de guerra al Peñón en plena disputa". "El anuncio se produce en medio de la tensión entre Madrid y Londres por la política de mano dura desplegada por España en Gibraltar". ¿Oye, Walter, y los bloques de cemento dónde están? ¿Se te ha ido de la cabeza? Ay, qué cabecita, cachis. Necesitas unas vacaciones, haz como yo y tómate unos días.