Uno de los empresarios que manipularon facturas siguiendo instrucciones de UGT-A para que los sindicalistas pudieran cargar a ayudas públicas los gastos de la organización sindical asegura en El Mundo que emitió una segunda factura al dictado "porque me dijeron que era la única forma que tenía para cobrar el trabajo".
El dueño de la empresa Bobby Events, Roberto Escamilla, dice que es "el primer sorprendido por verme en este escándalo, el primer perjudicado, el primer engañado y la primera víctima. Y como este asunto termine dañando a mi empresa, les aseguro que seré el primero que denuncie a UGT, porque soy un autónomo y padre de familia y si esto me perjudica, iré contra ellos".
A Escamilla le encargaron la adecuación del Pabellón San Pablo de Sevilla para celebrar el 21 de enero de 2011 la asamblea regional de delegados sindicales de UGT y CCOO, evento presidido por Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo. El 25 de enero, UGT-A remitió un primer correo electrónico a Bobby Events en el que le pedía que facturara el acto al 0%, para compartir los gastos con CCOO. Dos días más tarde, Escamilla emitió sendas facturas -la 1.101 y la 1.102- por 12.500 euros cada una en las que detallaba los trabajos realizados.
Meses más tarde, UGT-A ordenó cambiar el concepto de la factura. "No puede aparecer nada de lo que hay ahora", advierte el sindicato antes de pedir que se ponga "publicidad servicio de asesoramiento jurídico y defensa procesal a mujeres en caso de discriminación laboral por razón de sexo 2010", con el objetivo de “imputar” la factura al “programa de Defensa Legal”.
La página web de la Consejería de Presidencia e Igualdad de la Junta, que dirige la futura presidenta andaluza, Susana Díaz, detalla que Defensa Legal es un servicio gratuito para la defensa jurídica y procesal de trabajadoras discriminadas laboralmente. Bobby Events volvió a emitir la factura 1.101, rehecha conforme a las instrucciones del sindicato.