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UGT mintió cuando afirmó que el conseguidor Lanzas dejó la organización en 2002

El sindicato negó que Juan Lanzas tuviera relación alguna con UGT. La juez Alaya ha imputado ya a 116 personas, tres de ellas cuñados de Lanzas.

Mintió y, de hecho, se puede probar documentalmente, Juan Lanzas dejó el sindicato prosocialista en 2013. El secretario general de UGT, Cándido Méndez, y el ex secretario general de la federación andaluza, Manuel Pastrana, afirmaron en público que Lanzas se desvinculó de la entidad en 2002, pero la baja de Lanzas en UGT no se produjo hasta el 26 de marzo de 2013, cuatro días después de ser encarcelado por el caso de los ERE. Es decir, cuando cobró según la juez Alaya 13 millones de euros en comisiones por los ERE, era militante de UGT en ejercicio. La juez, que creyó como todos la versión del sindicato, suponía en sus autos que Lanzas no era ya miembro de UGT, algo que deberá ser revisado ahora.

Lanzas ingresó en UGT el año 1978, recién comenzada la transición política española y años después de la muerte de Franco. Este dato fue recordado por la juez Alaya. En UGT ocupó los cargos de secretario de organización de la Federación de Alimentación en Andalucía desde 1990 a 1997 y secretario general de la misma Federación desde este año hasta febrero de 2002, fecha en la que se afirmó que se desvinculó formalmente de esta formación. Pero Juan Lanzas siguió dado de alta como afiliado de la Federación de Industria y Trabajadores Agrarios (Fitag). mientras, presuntamente y según le imputa la juez Mercedes Alaya, cobraba hasta 13 millones en comisiones del fondo de reptiles.

El historial sindical de Lanzas ha llegado al diario El Mundo y allí se recoge que fue dado de alta el 1 de abril de 1978, Lanzas y actualmente está "en situación de baja". Desde el 1 de abril de 2003 pertenece a la federación Fitag, donde pagaba una "cuota especial reducida" de 7,75 euros mensuales por ser considerado un militante "histórico". Pero como fecha de baja en UGT consta el 26 de marzo de 2013 y el motivo, "falta de pago".

UGT engañó a los ciudadanos andaluces cuatro días antes de esta baja. Fue el 22 de marzo de 2013, cuando la juez Alaya decretó su ingreso en prisión, el día en que el sindicato UGT de Andalucía emitió oficialmente un comunicado en el que negaba cualquier vínculo con el conseguidor de los ERE desde hacía más de 10 años. "El señor Lanzas no tiene nada que ver con UGT-Andalucía desde el año 2002", decía la nota.

Es más, UGT se permitía avisar a los periodistas de los riesgos de vincular a Juan Lanzas con UGT Andalucía porque tal afirmación "carece de todo rigor" y "perjudica gravemente la imagen de esta organización". Es más, UGT pedía "a aquellos medios de comunicación que han lesionado nuestro honor al vincular actualmente al detenido con esta organización que rectifiquen lo publicado y se abstengan de futuras menciones". Sin embargo, incluso antes de saberse el dato de su baja en 2013, la juez Alaya investigaba ya la participación del sindicalista de UGT en el ERE de la empresa cárnica jiennense Hijos de Andrés Molina, aprobado en 1998 y financiado a partir de 2001 con dinero procedente del fondo de reptiles. Esto es, antes y después de 2002.

El comunicado que aseguraba que "Lanzas no tiene nada que ver con UGT-Andalucía" mientras seguía siendo afiliado no lleva la firma de ningún dirigente. En cambio, la cúpula de la organización ha sostenido esa misma versión en sus comparecencias públicas.

El 3 de abril de 2013, en la presentación del 41º Congreso Federal de UGT, su secretario general, Cándido Méndez, aseguró que el conseguidor se desvinculó de UGT en 2002 porque sabía que en la organización "no tienen cabida comportamientos de la naturaleza en los que ha incurrido". Méndez contrapuso la conducta del sindicato con la del Partido Popular "eso sí es un vínculo evidente", dijo.

El ex secretario de UGT Andalucía, Manuel Pastrana, aseguró que Lanzas "salió de la UGT en el año 2002 y desde entonces no ha mantenido absolutamente ninguna relación con el sindicato". Es más, Pastrana se ufanó ante los periodistas en aquella comparecencia de que el sindicato había "expulsado a todo el que tuviese alguna relación con los ERE".


Ya van tres cuñados de Juan Lanzas imputados

Y ya son tres. La juez Alaya ha imputado a Carmelo Cruz, "intruso" en el expediente de la empresa Dhul y tercer cuñado del ex sindicalista Juan Lanzas implicado en la causa y que está acusado de percibir 183.000 euros junto con su esposa sin tener derecho a ello. En su nuevo auto conocido ahora pero fechado a finales de julio, la juez afirma que Carmelo Cruz Porcel fue incluido en la póliza de Dhul junto a su esposa María Ángeles Sierra, cuñada de Lanzas, con lo que se unen a otros familiares ya imputados como el propio mediador y su esposa, Patrocinio Sierra, incluidos en la póliza de Hytemasa.

Otro de sus cuñados, Ismael Sierra, fue encarcelado en marzo pasado y quedó libre tras pagar 50.000 euros de fianza, como titular de las empresas presuntamente utilizadas para blanquear el dinero de las sobrecomisiones que cobraban a la Junta.

En su nuevo auto, la juez ha imputado a otras 23 personas, entre ellos Pablo y Javier Ruiz Mateos, hijos del empresario José María Ruiz Mateos y negociadores junto con Lanzas del ERE del Hotel Cervantes de Torremolinos (Málaga).

La juez imputa también a Damián Jiménez, miembro de CCOO, que formó parte de la junta directiva de la asociación de Hijos de Andrés Molina y que "junto a Lanzas influiría decisivamente en que su esposa, Fernanda García Vilches, fuera incluida como intrusa en la póliza de Dhul".

El caso de los ERE acumula 116 imputados, de los que 73 aún no han declarado ante la juez.

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