Tal día como hoy, 10 de septiembre, pero de 2007, Libertad Digital contaba en su portada la última ocurrencia del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero: "El Gobierno promete ahora dentista gratis para todos los niños de 7 a 15 años".
El Ministerio de Sanidad, dirigido entonces por Bernat Soria, tenía la intención de financiar un programa para que todos los niños de esas edades recibieran gratis del sistema público la misma atención dental. El ministro aseguró que "una de las competencia del Ministerio es garantizar la equidad" y por eso trabajaría para que "cualquier niño de cualquier clase social de cualquier lugar reciba un tratamiento bucodental adecuado. Y eso incluye la revisión, los empastes, las extracciones, la limpieza, todo con cargo al sistema sanitario público". Quedaba fuera la ortodoncia. "Ya me gustaría a mí. Los tratamientos de ortodoncia son muy caros. De momento, no se contempla ese aspecto", concluyó Soria.
Se hablaba de que el Plan de Salud Bucodental constaría millones de euros, aunque no había una cifra concreta del coste. Los datos del Ministerio revelaban que para 2008 la atención bucodental llegaría a 850.000 niños de siete y ocho años, para llegar a los cuatro millones en el año 2012.
La idea de Bernat Soria ya estaba en funcionamiento en Andalucía. El Ministerio entregaría un cheque, que en Andalucía era de 45 euros. La familia elige al dentista y, posteriormente, cobrará el cheque del sistema público.
Diez días más tarde, el ministro de Sanidad y Consumo anunció que el Ejecutivo socialista estaba estudiando ampliar ese servicio a otros colectivos como ancianos, discapacitados y embarazadas. Era la última ocurrencia del Gobierno de cara a las elecciones de marzo de 2008 y que se sumaba al cheque bebé de 2.500 euros, el permiso de paternidad y la subida de pensiones.