El Mundo: "Alaya actúa contra la cabeza del régimen socialista". El poder andaluz, hacia el banquillo". Pedro J. dice que "el auto ha dado lugar a una controversia jurídica porque deja a Chaves y Griñán en una situación procesal equívoca que ha permitido al PSOE acusar a la juez de llevar a cabo una imputación mediática sin fundamento jurídica". Pues vaya novedad. Es lo que ha dicho el PSOE de todas y cada una de las actuaciones de Alaya. El director de El Mundo dice que "es todo un mazazo" para el PSOE y, cual diablillo, se dedica a pinchar a Rajoy. "Rajoy puede aprovechar esta circunstancia para replicar hoy a Rubalcaba en el Congreso".
También cuenta El Mundo en portada "el juego sucio contra Castro". Resulta que "la policía aviso al juez y al fiscal del caso Urdangarín de que eran objeto de seguimiento". "A Castro le han pinchado las ruedas y sembrado de excrementos su puerta" y el fiscal "ha recibido amenazas". Pero bueno, Urdangarín, esto ya es pasarse.
Federico Jiménez Losantos dedica su columna a ahondar en el problema de Cataluña, que en su opinión radica en que "la izquierda de España es profundamente antiespañola, mientras que la izquierda catalana, es patológicamente nacionalista (…) Este y no otro es el problema entre Cataluña y España. Que España no tiene izquierda y que Cataluña tiene dos izquierdas: la nacionalista local y la charnega, de origen español, más nacionalista si cabe, decisiva en la liquidación de la nación española".
El País saca artillería pesada contra Alaya. "La juez airea la imputación de Chaves y Griñán sin acudir aún al Supremo". Y es que cuentan los periodistas Luis Barbero y Raúl Limón que al PSOE les venía fatal en ese momento, oye. "Justo cuando los consejeros del nuevo gobierno tomaban posesión de sus cargos, se conocía el polémica auto de Alaya". Menuda aguafiestas, la tía. La próxima vez que quiera dictar un auto, a ver si tiene el detalle de preguntar a los socialistas, o a El País, lo mismo da, si les viene bien en ese momento. El editorial es un pim, pam, pum contra la juez sin disimulo. "Procedimiento confuso", titula. "No se entiende qué necesidad tiene de usar un procedimiento confuso, cuando existe otro más claro. Se comprenden las dudas de la Fiscalía Anticorrupción sobre si el auto de ayer se ajusta o no a derecho", continúa atizando. "Necesitamos luces, y no nuevas sombras. Los procedimientos de la juez Alaya dilatan la tramitación de la causa y retrasan los pasos necesarios para determinar quiénes son los responsables de la irregularidades cometidas". ¿Sí? Pues a los demás nos ha quedado clarísimo. "No tiene sentido que el caso de los ERE se transforme en el caso Alaya", dice como a modo de amenaza.
ABC: "Alaya pide la imputación de Chaves y Griñán, la cúpula de los ERE". Dice el editorial que "la decisión de Alaya sobre Griñán y Chaves pone a la administración del PSOE como responsable de la mayor trama de corrupción pública conocida en la democracia española (…) La trama de los ERE no pudo gestarse, expandirse y perpetuarse sin el consentimiento activo o pasivo de Chaves y Griñán". Ignacio Camacho también cree que "el auto es raro, una pieza de debate para juristas". Y que "hay muchos flecos sueltos, clamores de indefensión y ausencia de motivos razonables", pero "la bomba política ya ha estallado".
La Razón apunta a Rubalcaba. "Rubalcaba, sin discurso: Alaya pide imputar a Chaves y Griñán por los ERE". Marhuenda no desaprovecha la ocasión para restregarle a Rubalcaba todo lo que ha largado sobre Bárcenas. "El nivel de exigencia de Rubalcaba le obligaría a actuar en consecuencia poniendo su cargo a disposición del partido (…) Rubalcaba tiene una buena ocasión para reflexionar sobre el oportunismo político de su actuación en el caso del extesorero Bárcenas y la conveniencia de rectificar".
La Gaceta da a Chaves y Griñán por "Imputados". "El fantasma de un horizonte penal tormentoso se cierne sobre dos expresidentes del PSOE", dice el editorial. "Ver ahora a Rubalcaba clamando contra la corrupción del PP hace que su silencio sobre el mayor saqueo de fondos públicos de la democracia sea literalmente atronador. El dicho de la sartén y el caso se queda en esta ocasión muy corto".