La "implacabilidad" de Susana Díaz, nueva presidenta del Ejecutivo Andaluz, contra la corrupción, tiene otra nueva oportunidad de manifestarse tras conocerse que el juez de instrucción del Juzgado nº 9 de Sevilla ha decidido investigar las cuentas de la UGT Andalucía denunciadas en primer lugar por Libertad Digital y luego por El Mundo y ABC. Se trata de dinero público de los andaluces gestionados por la Junta, entidad a la que supuestamente la UGT consignó gastos del sindicato disfrazados bajo conceptos que lograron ser considerados como subvenciones de la Junta.
Fuentes jurídicas han informado este lunes de que el juez Juan Jesús García Vélez ha decidido la apertura de las diligencias por los delitos de fraude, malversación de fondos públicos y falsedad documental.
La denuncia de Manos Limpias
El juez Juan Jesús García Vélez -el mismo que instruyó el accidente mortal por el que fue condenado a dos años y medio de cárcel el extorero José Ortega Cano- ha incoado dichas diligencias previas en una decisión que está "pendiente" de la ratificación de la denuncia por parte de Manos Limpias.
La primera denuncia interpuesta el día 13 de agosto, Manos Limpias indicó que UGT-A "falseó facturas para pagar pancartas y publicidad para la huelga general de 29 de septiembre de 2010, cuando los fondos tenían una finalidad de formación para desempleados", al tiempo que aseveraba que UGT-A "pagó con fondos finalistas de formación para desempleados gastos de funcionamiento", procedimientos denunciados por Libertad Digital a principios de junio.
Tras ello, Manos Limpias ha realizado hasta cinco ampliaciones de la misma, la última el pasado día 3 de septiembre, cuando pidió que se investigase si el sindicato "cargó a la Junta de Andalucía una comida de 1.600 mujeres, falseando la factura", escándalo que destapó El Mundo. En esta quinta ampliación de la denuncia, Manos Limpias solicitó que se investigase "la aparición de una nueva noticia criminis, en el sentido de que UGT cargó a la Junta una comida de 1.600 mujeres, falseando la factura", precisando que "el convite por el Día de la Mujer Trabajadora se facturó como 'reuniones de los órganos de participación'", siendo "el coste de 21.600 euros".
En la denuncia, Manos Limpias también pide que se investigue si UGT-A "endosó a la Junta de Andalucía las indemnizaciones de su ERE", que afectó a "159 empleados", añadiendo que "el dinero provenía del expediente Andalucía Orienta, subvencionando con fondos de la Junta, lo que demuestra que la póliza que tenía contratada UGT-A con la aseguradora Generali se cargó a la ayuda de la Junta". El pasado 28 de agosto, el sindicato ya solicitó que se investigara si el sindicato "cargó a la Junta de Andalucía una cena anual de su caseta de la Feria de Sevilla" por importe de 12.176 euros.
En concreto, la denuncia se refiere al supuesto desvío de fondos de formación de parados para pagar su publicidad y pancartas para la huelga general del 29 de septiembre de 2010, así como para el mantenimiento de los ascensores, aire acondicionado y limpieza de sus sedes.
Posteriormente, Manos Limpias presentó un ampliación de la denuncia contra los dos últimos máximos dirigentes de UGT en Andalucía, en este caso por cargar a la Junta y a fondos para mujeres discriminadas los gastos de una asamblea de delegados y la recepción en su caseta de la Feria de Abril.
Las palabras de Díaz contra la corrupción
Susana Díaz centró buena parte de su discurso político en en el debate de su investidura en denunciar la corrupción y eliminó de su primer gobierno a todo alto cargo socialista de la Junta que pudiera tener vinculaciones con el caso de los ERE. Sus palabras más sonadas sobre el tema en su primer discurso fueron las siguientes:
"El desprestigio de la política mina la credibilidad de nuestras instituciones y socava los fundamentos de la democracia. La limpieza en la vida pública es incompatible con la falta de ejemplaridad y desde luego con los casos de corrupción que, aun siendo aislados, escandalizan a la sociedad y deberían abochornarnos a todos. A mí, desde luego, me avergüenza la corrupción, rechazo tanto la complicidad como la tibieza hacia ella y me propongo combatirla con todas mis fuerzas desde la Presidencia de la Junta de Andalucía. Combatirla en todos los frentes, con más medidas, más controles, más vigilancia y con mejores prácticas. Combatirla sin descanso con un tesón al menos equivalente al hastío, el cansancio y la indignación de los ciudadanos y ciudadanas respecto de este tema."
En el caso de UGT, es que se han usado subvenciones indebidamente, conducta punible según el actúa Código Penal y Susana Díaz es la presidenta de la Junta, entidad que administra los dineros públicos y las subvenciones.
Este pasado fin de semana, Díaz ha recalcado en El País que "la inmensa mayoría de las personas que están en el servicio público son honradas", en el PSOE y fuera de él, a la par que ha abogado por ser "implacables" contra la corrupción porque "nos abochorna, no porque queramos aniquilar al contrario". Pero, a continuación, añadía que José Antonio Griñán, "ha sido transparente desde el principio" en lo que a su marcha del Ejecutivo andaluz respecta y aprovechaba para sembrar dudas sobre la instrucción de Alaya.