Si la banda ETA no se ha disuelto es porque utiliza su escisión como el último as que guarda en la manga. Así lo entiende la Fiscalía General del Estado que en su Memoria correspondiente al año 2012 señala que si "la organización terrorista no ha expresado ninguna intención de disolverse, todo indica que con su sola presencia intenta mantener de facto un tutelaje efectivo del proceso, con la disolución definitiva como arma de chantaje".
La Memoria, presentada por el fiscal general Eduardo Torres Dulce este lunes en la apertura del año judicial, refleja que ETA se encuentra más débil año tras años pero en "plena remodelación organizativa" que gira sobre "la potenciación de su departamento político y de comunicación, y la integración de sus estructuras militares en el departamento logístico de la banda terrorista".
Según el Ministerio Público, es una realidad que en 2012 el nivel de amenaza de la banda armada se ha reducido "sin que pueda afirmarse que ese riesgo haya desaparecido al mantener todavía su estructura operativa y, en consecuencia, la posibilidad de cometer atentados terroristas en cualquier momento".
La Memoria refleja que la Fiscalía de la Audiencia Nacional -encargada de investigar los delitos de terrorismo- ha incoado menos diligencias previas en el año 2012 -276 investigaciones abiertas- respecto a 2011 –314 procedimientos-. Este descenso de número de asuntos se sustenta "en la disminución de la actividad terrorista de ETA en su conjunto, muy particularmente por la ausencia de atentados terroristas".
Sin embargo, el departamento que encabeza Torres Dulce sostiene que "la pervivencia de la banda terrorista continua siendo una realidad" como se comprueba con la actividad detectada en Francia, donde sigue desarrollando una gran parte de su actividad delictiva.
En este sentido, el Ministerio Público recuerda que la organización terrorista sigue condicionando la situación actual de cese definitivo de la actividad armada a "la amnistía y salida de sus presos a la calle" y a la puesta en marcha de un "proceso negociador" que finalice con el logro de sus objetivos, la autodeterminación.
Por esta razón, la Fiscalía advierte de que la situación de tregua que se vive actualmente no es irreversible. "No se puede descartar que la actual situación pueda sufrir cambios al no haberse producido la disolución de la banda terrorista, y si los acontecimientos futuros no siguieran el camino diseñado por ETA y el logro de sus objetivos estratégicos fuera percibido como algo inalcanzable, tampoco se puede excluir que su dirección pudiera cambiar su actual estrategia y retornar a anteriores posiciones", en referencia a los atentados.