Rosario Porto, imputada por el homicidio de su hija Asunta Besterra, no ha tenido más remedio que modificar su relato inicial ante las nuevas pruebas de la investigación policial. Según informa La Voz de Galicia, las imágenes de la grabación de una cámara de seguridad instalada en la rotonda de la Galuresa, junto a la estación de tren de Santiago, demuestran que Charo Porto estuvo en su vehículo en compañía de su hija a una hora en la que ella había asegurado a la Policía Nacional que la niña o bien estaba sola en casa haciendo los deberes o bien ya habría desaparecido.
La imagen, en la que se ve a Rosario Porto en el asiento de conductor y a su hija en el del copiloto le fue exhibida a la madre de la niña, que ha decidido cambiar de versión. Ahora, Charo Porto admite que en la tarde del sábado sí fue con Asunta a la casa que posee en Teo, que se encuentra a menos de cinco kilómetros de la pista forestal de Feros, en la que fue hallado el cadáver a las 1.15 del domingo.
Su nueva versión incluye dos viajes a Teo y no solo uno, como dijo en un primer momento. Uno con su hija, y otro sola, porque había olvidado el bolso. Sin embargo, la madre sigue negando que fuese ella quien asesinase a la niña junto con su exmarido, Alfonso Basterra. Rosario Porto asegura que cuando llegó a las 21.30 a su vivienda en Santiago, la puerta estaba cerrada con llave y que Asunta ya había desaparecido. Según la teoría de la madre, la niña habría salido o bien para dirigirse a la casa de su padre, con el que habían quedado para cenar, o porque habría quedado con una tercera persona.
Tras las declaraciones de hoy en el juzgado, todo apunta que los padres de Asunta tendrán que comparecer pronto ante el juez para volver a testificar.