Los padres de Asunta, la niña de doce años asesinada en Santiago, pasan sus primeras horas en prisión tras su declaración ante el juez. Mientras los agentes continúan las pesquisas para reunir pruebas y averiguar cuál fue el móvil, la prensa local se hace eco de nuevos detalles sobre lo ocurrido.
Este lunes, El Correo Gallego publica que el padre, el periodista Alfonso Basterra, insistió en su inocencia y confesó ante el juez que no tenía coartada para las horas en que supuestamente se cometió el asesinato. Según el diario, dijo que estuvo "toda la tarde solo en casa" y que ni salió ni habló con nadie. Antes, había comido, según su versión, con su mujer y con su hija en su casa. Los investigadores sospechan que fue en esa comida cuando ingirió los sedantes.
El diario relata además la llamada que recibieron el domingo 22 por la mañana en la redacción, cuando acababa de trascender el hallazgo del cadáver y se intentaba confirmar su identidad. Según cuenta el periodista José Antonio Pérez, habló con Basterra, quien le pidió que no publicaran información sobre el asesinato. El redactor de El Correo le aconsejó que no mirara la prensa y en su información de este lunes explica que le sorprendió "la frialdad" con la que le hablaba su compañero. Según el diario, su objetivo era que no se relacionara a su expareja con lo ocurrido.