El Ministerio de Educación ha propuesto este lunes a los consejeros de las comunidades autónomas, reunidos en Conferencia Sectorial, crear un "punto neutro" desde el cual las Administraciones Educativas, los centros y las familias puedan acceder a los libros de texto digitalizados. Esta iniciativa llega tras hacerse público la reducción drástica en las ayudas para material escolar y libros de texto.
Este proyecto, del que poco más se sabe, se empezaría a aplicar a partir de marzo o abril de 2014 y será costeado durante los dos primeros años por el departamento que dirige José Ignacio Wert. Como objetivo tiene el de "abaratar el coste del material escolar y los libros de texto", afirmó el ministro en rueda de prensa posterior a la reunión. No obstante, aún se desconoce el coste económico que supondrá llevarlo a cabo.
Algunos consejeros se mostraron encantados con esta iniciativa, como el de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, ya que, según precisó, supondrá un ahorro del 75% en libros de texto, de tal manera que se reducirá el gasto de 200 euros por hijo a 50, explicó. Y es que en su comunidad ya se ha llevado a cabo un programa piloto de este tipo. Wert, que aunque no quiso ser tan preciso a la hora de hacer cuentas, sí se mostró de acuerdo con las cifras facilitadas por Marín.
En cambio, otros consejeros han expresado sus dudas sobre esta medida. Por ejemplo, la consejera asturiana, Ana González. "¿Qué se va a hacer?, ¿cómo?, ¿quién va a proporcionar los dispositivos (tabletas, etc) al alumnado? El Ministerio se ha negado a dar explicaciones", afirmó.
Lo cierto es que esta iniciativa responde a una petición de la Defensora del Pueblo, dirigida a las comunidades autónomas, en el sentido de propiciar la creación de bancos de libros de texto. Así, Wert añadió que desde el Gobierno se pretende "cooperar con las comunidades para acelerar y potenciar esta tarea", de forma que se den "facilidades a las familias en una época de dificultades económicas" y "potenciar un acceso en igualdad de condiciones".
Para Rigau la "mochila digital" busca "recentralizar"
La que sí mostró su absoluto desacuerdo con la también llamada "mochila digital" fue la consejera catalana, Irene Rigau. Según dijo, esta plataforma lo que busca es "recentralizar". En general, para la Generalidad, toda la LOMCE busca recentralizar competencias; muestra de ello son las "evaluaciones finales", y, ahora, que el ministerio sea el que "oferte el contenido", añadió Rigau. Además, el departamento que dirige José Ignacio Wert "no es competente para ello".
El asunto lingüístico, a pesar de no constar como punto del día en el encuentro de este lunes, volvió a estar muy presente en el discurso de la catalana, que volvió a criticar lo que a su juicio supone la "imposición del castellano". Ya lo dijo a los periodistas antes de entrar a la reunión: "Nosotros vamos a participar formalmente como corresponde, pero venimos con el ánimo crítico porque en el último periodo de tramitación de la LOMCE, y teniendo en cuenta las iniciativas políticas del PP en relación con la lengua catalana, nos hace ser muy críticos, y constatamos desgraciadamente que los augurios que avanzamos se confirman todos"; esto es, según Rigau, "una ofensiva clara contra la lengua catalana que afecta a su continuidad y a su promoción. Que nadie se extrañe luego de lo que pasa", añadió.
También se se mostró totalmente contraria al reparto que se ha hecho de los 20 millones destinados a mejorar los programas de FP. Desde la Generalidad no están contentos con los criterios que se han seguido para repartir ese dinero entre las comunidades autónomas. Según la catalana, a Madrid y Cataluña les tendría que haber tocado una cantidad mayor si se atiende al número de alumnos matriculados.