La Plataforma por una Comisión de la Verdad sobre los crímenes del franquismo ha solicitado al papa Francisco que pida perdón "por el apoyo que la Iglesia Católica dio al golpe militar y a la dictadura", y le reclama que "ayude a la búsqueda de verdad, justicia y reparación para las víctimas".
Además, en una carta remitida al Papa, solicitan al pontífice que suspenda el acto de beatificación de 522 "mártires de la fe" prevista para el próximo domingo en Tarragona, asesinados también en la guerra civil por sus creencias, pero en el otro bando.
Las víctimas de la dictadura española consideran que con la beatificación, "bajo la capa de un acto religioso", la jerarquía eclesiástica "está haciendo un acto político de afirmación franquista" al "ensalzar a unas víctimas con beatificaciones y canonizaciones en masa" y olvidar, dicen, "a las de la represión franquista, incluidos miembros de la Iglesia".
"Usted debe saber -se añade en la carta al Papa- que la Iglesia Católica apoyó la sublevación militar de Franco contra la República Española en 1936, consideró la Guerra Civil como una 'cruzada' apoyando a los generales sublevados, legitimó su dictadura fascista y la feroz represión que ésta ejerció sobre los españoles", afirma la plataforma, que agrupa a un centenar de asociaciones y que reclama una reparación a las víctimas.
"Entendemos que cada uno tiene derecho a hacer lo que quiera para honrar a sus víctimas, pero no a utilizarlas para obtener privilegios del Estado y olvidarse de las otras víctimas. Y menos que lo haga con la aureola de la "paz y la concordia", afirman.
Los preparativos del acto
La beatificación, prevista para este domingo en Tarragona, se espera masiva. Considerada la mayor de la historia, se espera que más de 25.000 personas asistan al Complejo Educativo de Tarragona -la antigua Universidad Laboral-, donde se celebra.
La Conferencia Episcopal Española (CEE), organizadora del acto, ya ha anunciado que no permitirá ni banderas ni pancartas y el arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, ha destacado que se trata de un acto "meramente religioso".
El Arzobispado espera la llegada de unos 300 autobuses procedentes de distintos puntos de Cataluña -territorio de donde son la mayoría de los futuros beatos- y de toda España, y de más de un millar de vehículos particulares.
Han confirmado su asistencia el presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas; los ministros de Interior, Jorge Fernández Díaz y de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, y el presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, según la Conferencia Episcopal.