María San Gil ha presentado este lunes junto al ex presidente del Gobierno, José María Aznar, en San Sebastián un libro sobre las víctimas del terrorismo, con el testimonio de varias de ellas. Al acto han acudido entre otros, el Delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo y Rubén Mugica.
El acto comenzó con María San Gil emocionada. La expresidenta del PP vasco se ha puesto al frente de la sala y con un emocionado "muy bien" ha querido mostrar lo orgullosa que se ha sentido al ver una sala repleta. Todos los que han asistido a la convocatoria se han puesto en pie nada más pronunciar estas dos palabras. Un aplauso largo y sentido que ha emocionado a San Gil.
Su discurso ha comenzado haciendo referencia al que ella ha calificado como "el mejor presidente en la lucha contra el terrorismo", José María Aznar. San Gil ha querido dejar claro que el expresidente español ha sido "el que más ha hecho por acabar con el terrorismo en España".
San Gil ha subrayado que el fin de ETA es una tarea inacabada, "como ETA ya no mata, ¿tenemos que olvidarnos?, no es así, ETA aún no está derrotada". En el momento en el que nos encontramos, como ha comentado María San Gil a LD "se ha extendido la corriente que quiere hacernos creer que no pasa nada, que tenemos que escribir una historia sin víctimas ni verdugos. Y no puede ser así".
San Gil ha querido expresar que lo que más le molesta es que "los demás partidos traten a los proetarras como si fueran democráticos (...) y sólo hay que ver que tenemos gobernando a bildu-etarras". Y estos días en la lucha contra el terrorismo, "ni el PSOE ni el partido popular están a lo que tienen que estar".
San Gil está convencida de que "hoy en día todos queremos acabar con el terrorismo, pero llegar al final de cualquier manera no es hacer un buen cierre, tenemos la obligación de escribir una historia veraz justa y real con lo que ha pasado". Y "este libro "Cuando la maldad golpea", quiere ponernos al día todo lo que ha pasado, una historia que no tenemos derecho a olvidar, una historia de 50 años de terrorismo".
José María Aznar ha intervenido después de San Gil. El expresidente ha querido mostrar la importancia de este libro, "que relata el sufrimiento de las víctimas y muestra su valor". También ha querido dejar claro que este testimonio "nos da fuerza y claridad moral para continuar una tarea inacabada aún".
Aznar ha mostrado su preocupación por lo que ha calificado de "normalización". En la política vasca "muchas veces se ha visto normal lo que no lo era. Hoy se busca la normalización del silencio, la normalización del olvido". Pero el ex presidente ha querido dejar claro que "el partido que presidí y los gobiernos que dirigí se empeñaron en un compromiso que rechazó esta resignación y desistimiento".
Aznar ha pedido que las víctimas del terrorismo "no sólo formen parte del pasado" y ha indicado que el terrorismo "ni tiene ni ha tenido justificación, es radicalmente ilegítimo". Ha pedido que "ningún asesino pueda reclamar volver con la cabeza alta". Por ello ha dejado claro que "hacer justicia es entender que unos merecen vencer y otros merecen ser derrotados"
Tras las comparecencias, el acto ha finalizado con un emotivo minuto de silencio por todas las víctimas del terrorismo.
Negro sobre blanco
Horas antes, en el programa Es la Tarde de Dieter María San Gil aseguró que "aunque parezca mentira las víctimas se han convertido en algo incómodo para la sociedad". Dijo que de ser una referencia para todos, ahora "nos incomoda que las víctimas nos digan algo". De este modo, añadió que con los testimonios que aparecen en el libro, las víctimas "vuelven a poner negro sobre blanco lo que es ser víctima del terrorismo".
La que fuera líder del PP vasco también comentó la deriva de su partido en el País Vasco y las declaraciones de algunos de ellos criticando las detenciones de etarras. "Hemos luchado, peleado, sufrido mucho, pero sabíamos que teníamos razón. Luchábamos por un futuro de libertad. De un tiempo a esta parte esto ha cambiado. Oír que miembros de estos partidos que dicen cosas que dicen los nacionalistas a mí me genera desolación y una tristeza muy profunda".
Por todo ello, dijo no ser muy optimista. "Veo un horizonte negro porque no veo capacidad de reacción, es muy fácil ponerse de perfil", agregó. Además, San Gil añadió que "luchar y pelear cansa mucho y hay que tener mucha tenacidad", algo que les sobra a los "bildutarras", que lo tienen muy claro todo.
También le preguntaron sobre Bildu y Amaiur. Así, dijo que "desde el principio hay motivos de ilegalización". Sin embargo, se preguntó "¿cómo vamos a ilegalizar a gente con la que confraternizamos, si les tratamos como a demócratas de toda la vida?". "Nos hacemos fotos con ellos, tomamos cafés...así es imposible que las cosas cambien", sentenció.