Apenas un día después de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) sobre la aplicación de la doctrina Parot a la terrorista de ETA Inés del Río Prada, y pasadas sólo unas horas de la excarcelación de esta, el Tribunal Superior de Londres ha decidido poner en libertad al sanguinario terrorista Antonio Troitiño Arranz, quien compartió actividad terrorista con la excarcelada como miembro del grupo Madrid de ETA durante los años ochenta.
El historial criminal de Troitiño se resume en los 22 asesinatos que están a sus espaldas. A estos se suman las decenas de heridos que han dejado sus atentados. Fue condenado a más de 2.200 años de prisión, de los que tan sólo cumplió 24 años antes de que un fallo de la Audiencia Nacional lo dejara en libertad.
Nacido en 1957 en Tariego de Cerrato (Palencia), como muchos hijos de los emigrantes que llegaron al País Vasco en pleno desarrollo económico, decidió echarse en manos del nacionalismo más extremo para esconder sus complejos por no haber nacido en la comunidad vasca. Asesinar también le pareció justficado.
Es miembro de una auténtica saga familiar de asesinos de ETA. Su hermano Domingo Troitiño -también nacido en Palencia- fue uno de los autores materiales, entre los diversos atentados que cometió, de la matanza que la banda terrorista llevó a cabo en el centro comercial Hipercor de Barcelona en 1987. Su sobrino, Jon Joseba Troitiño, fue condenado a 268 años de prisión por su participación en los atentados contra los hoteles Bahía de Alicante y Nadal de Benidorm, cometidos en junio de 2003 y que ocasionaron catorce heridos.
Su historial asesino se inició en 1983. El 26 de octubre de ese año, junto a sus compañeros del grupo Aizkora de ETA participó en el asesinato del carnicero Lorenzo Mendizabal Ituarte, contra el que abrieron fuego mientras atendía a la clientela de su establecimiento. Un año más tarde, en junio de 1984, su grupo de ETA asesinó al guardia civil Ángel Zapatero Antolín en San Sebastián, colocando una bomba lapa en los bajos de su vehículos.
Tras sus primeros asesinatos en el País Vasco, Antonio Troitiño se desplazó hasta la capital de España, donde se integró en el terrorífico grupo Madrid de ETA de los años ochenta. Allí compartió actividad asesina con otros etarras como José Ignacio de Juana Chaos, Inés del Río Prada, José Manuel Soares Gamboa, Belén González Peñalba, Esteban Esteban Nieto o Inmaculada Noble Goicoechea.
El 17 de julio de 1985, asesinaron en la capital al teniente coronel Carlos Besteiro Pérez, al comandante Ricardo Sainz de Ynestrillas y al soldado conductor Francisco Carillas Martín. Los integrantes del grupo Madrid de ETA ametrallaron el vehículo oficial en el que eran trasladados a sus lugares de trabajo.
Participó el 25 de abril de 1986 en un atentado en la calle Juan Bravo de Madrid. Con un mando a distancia, hicieron explosionar un vehículo al paso de un Land Rover de la Guardia Civil. En este atentado murieron 5 guardias civiles y resultaron heridos de gravedad otros cinco agentes, así como siete civiles. La onda expansiva y el incendio que provocó causaron daños de consideración en los inmuebles y vehículos de las inmediaciones.
Tres meses después, el 14 de julio de 1986, el grupo Madrid de ETA trasladó una furgoneta cargada de explosivos y metralla hasta la Plaza de la República Dominicana de Madrid. Con un mando a distancia, accionaron el detonador al paso de un microbús de la Guardia Civil, en el que viajaban 73 agentes, seguido por un Land-Rover también de la Benemérita. La explosión de la furgoneta provocó la muerte de doce agentes de la Guardia Civil y lesiones de diferente consideración a otros 43, así como a 17 civiles.
Su currículo asesino se podría haber visto ampliado si el grupo Madrid de ETA hubiera logrado llevar a cabo con éxito otros dos asesinatos que tenían planeados: el del Fiscal General del Estado (1982-1986) Luis Antonio Burón Barba y el del presidente del Tribunal Supremo y el Consejo General del Poder Judicial (1985-1990), Antonio Hernández Gil.
Los servicios de información de la Policía Nacional consiguieron localizar uno de los pisos francos utilizados por los etarras en la capital, exactamente, en la calle Río Ulla –en Ciudad Lineal–, que fue asaltado por los GEO (Grupo Especial de Operaciones) el 16 de enero de 1987. Allí fueron detenidos José Ignacio de Juana Chaos, Antonio Troitiño, Esteban Esteban Nieto, Cristina Arrizabalaga, María Teresa Rojo e Inmaculada Noble.
El 13 de abril de 2011, tras cumplir 24 años en prisión, la Audiencia Nacional decidió poner en libertad a Antonio Troitiño tras un error de interpretación sobre si se le había aplicado ya o no la doctrina Parot. En unas horas, el tribunal corrigió su error y dictó orden de detención contra el terrorista de ETA, que ya había huido del país rumbo a Venezuela.
El 29 de junio de 2012 fue arrestado en la ciudad dormitorio de Hounslow, en el extraradio de Londres, en una operación conjunta del Cuerpo Nacional de Policía y Scotland Yard, donde vivía en una vivienda unifamiliar junto al también terrorista de ETA Ignacio Lerín Sánchez y dos inmigrantes irregulares.