Se trata de la federación de autónomos de UGT - Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) -, que se les reclama 180.000 euros procedentes del fondo de reptiles. La Consejería de Empleo ha remitido a una dirección equivocada la carta informando a no se sabe quién del expediente abierto para la declaración de nulidad de la subvención concedida en junio de 2003. Incluso el Consejo Consultivo de la Junta de Andalucía ha mostrado su sorpresa por la supina negligencia de no hallar las señas de una organización con la que tiene relaciones fluidas. Es más, en el colmo de la vergüenza, el Consultivo ha indicado a la Consejería la dirección exacta de la organización de Autónomos de UGT, la cual se encuentra fácilmente en Internet así como sus teléfonos.
Tras ello, el Consejo Consultivo va a devolver a la Consejería de Empleo el expediente de reintegro abierto para recuperar la ayuda otorgada a UPTA ilegalmente e instarla a abrir un nuevo proceso de reclamación.
Según El Mundo, si ahora se intentara obligar a la UPTA a devolver el dinero, la filial de UGT podría lograr fácilmente una victoria judicial alegando que la Junta de Andalucía no hizo lo suficiente para localizarla en su día evitando devolver la ayuda de 180.000 euros del fondo de reptiles.
Por ello, se insta a la Junta de Andalucía a reiniciar el expediente de reintegro, notificando a UPTA la apertura del mismo en una dirección válida. No es la primera vez que se producen incidentes con este expediente que parece suscitar dificultades varias. La Consejería de Empleo había iniciado un expediente de revisión de oficio de la subvención concedida a UPTA pero lo archivó por caducidad en julio de 2012. La ayuda era para un programa de sensibilización y prevención de accidentes en el colectivo de trabajadores autónomo. Pero a finales de 2011, se decidió considerarla una subvención nula y reclamar el dinero. Al parecer no se consiguió porque el 11 de julio de 2012, la Junta declaró la caducidad del expediente.
Dos días más tarde inició un nuevo expediente e intentó notificar tal hecho a UPTA "para tomar vista y audiencia del expediente y formular alegaciones". Pero la notificación no se pudo realizar porque inexplicablemente la Junta de Andalucía mandó la carta a la antigua sede de UPTA, en la avenida Menéndez Pelayo de Sevilla. Tras ello, la Consejería de Empleo envió el anuncio de la notificación al Ayuntamiento de Sevilla, para su difusión en el tablón de anuncios, y se insertó también en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), algo impropio según el Consejo Consultivo que le afea su falta de diligencia.