La prensa en general y la de izquierdas en particular vio en el Prestige un filón en su campaña de agitprop contra el PP. El papel de Telecinco fue especialmente llamativo. Periodistas como Angels Barceló forjaron su fama de profesionales 'comprometidos y progresistas' en aquellos días. El Prestige, junto a la guerra de Irak, fue la disculpa ideal para jugar a la revolución contra el gobierno de Aznar, que había logrado mayoría absoluta e iba camino de conseguir una segunda.
En el caso del accidente gallego, prácticamente todos los medios hicieron de altavoz a los mensajes más catastrofistas que se lanzaban desde los partidos de oposición y la plataforma Nunca Máis. Se hablaba de la muerte de la costa gallega, de la los daños irreversibles... En apenas unos años todas estas exageraciones quedaron en evidencia, pero en aquel momento tuvieron un enorme impacto en la opinión pública de toda España.
El caso más paradigmático de la utilización interesada del accidente fue el de Telecinco con un episodio que pasará a la historia de la televisión como uno de los mayores engaños y manipulaciones que se han producido nunca.
Las Navidades de 2002 estuvieron marcadas por el hundimiento del Prestige y desde Telecinco decidieron expresar su apoyo a los afectados de la mano del movimiento Nunca Máis, retransmitiendo, supuestamente, las campanadas de Fin de Año desde Muxía, el pueblo más afectado por el vertido.
La encargada de dar las campanadas iba a ser la periodista Mercedes Milá, que viajó la zona con un amplio dispositivo. Pero sorprendentemente, las campanadas se emitieron antes de las 12 de la noche y muchos espectadores se quedó con las uvas en el plato. ¿Cómo era posible? ¿Tan tremendo fue el desastre que había alterado los relojes en la zona? No, es que fue en diferido. Y sin avisar a la audiencia. Telecinco, con Milá a la cabeza, vendió a los espectadores que, por solidaridad iban a pasar ese momento tan señalado junto a los afectados y en realidad era todo un engaño. Lo había grabado el día antes, para poder ir a celebrar el fin de año cómodamente en sus casas. Desde la cadena alegaron problemas técnicos para justificar que se emitiera una grabación en lugar de un directo.