La expresidenta de la Comunidad de Madrid, dio una conferencia este lunes titulada "En libertad, las regiones mejoran", invitada por el think tank Civismo. En ella, Esperanza Aguirre hizo un análisis de la situación política y económica de España reclamando "más coraje político" para superar la crisis y recordó que "hemos gastado mucho más de lo que podíamos gastar".
En su alocución, la popular aludió a Zapatero y dijo que el Plan E es la "mejor demostración práctica de la inutilidad de determinadas políticas keynesianas". Sobre Rajoy, dijo estar esperanzada de que en la segunda mitad de la legislatura sea más estricto con el cumplimiento del programa electoral.
"Hay que conseguir que los ciudadanos se hagan más responsables a la hora de ocuparse de sus propios asuntos y que no dejen descuidadamente en manos del Estado la solución de sus problemas y la satisfacción de sus aspiraciones", sentenció Aguirre, refiriéndose al llamado Estado del bienestar.
Sin embargo, también tuvo críticas para la clase política y dijo que "los políticos occidentales (de izquierdas y de derechas) estamos instalados, desde el final de la II Guerra Mundial, en el paradigma socialdemócrata de ir ofreciendo cada vez más servicios a los ciudadanos. Unos servicios que los políticos dicen que son gratis, pero nada es gratis".
Ante esta situación, Esperanza Aguirre advirtió de la necesidad de cambiar la forma de gestionar los servicios públicos, introduciendo un sistema de eficiencia para ello. Igualmente, agregó que el modelo autonómico ha demostrado ser muy costoso por lo que abogó en la conferencia por reducir el tamaño del Estado y mejorar la gestión de los servicios que presta a los ciudadanos.
Sobre la corrupción en los partidos políticos, la expresidenta de Madrid aseguró que "los partidos tenemos la obligación moral y política de ser los primeros en exigir responsabilidades a los presuntos corruptos, cuando son de nuestro mismo partido".
De este modo, se mostró favorable a que sean los propios partidos los que tomen la iniciativa y tomen medidas contra los corruptos y reivindicó la necesidad de una Ley Electoral que permita "un mayor control a la hora de seleccionar los candidatos".
Sobre su posible vuelta a la política, Aguirre dijo que ha dejado la primera línea, pero no la política, la cual, para ella, debe ser entendida como un servicio público.