Los acólitos de ETA han vuelto a atacar una sede del PP en el País Vasco. Los hechos ocurrieron esta vez en Amurrio (Álava), donde los proetarras sellaron con silicona la cerradura del local popular y dejaron varias pintadas en la persiana metálica en las que muestran su apoyo a la huelga de hambre que mantienen los terroristas de ETA que cumplen condena en la prisión de Morón de la Frontera (Sevilla).
"Los presos de Sevilla en lucha, Que la política penitenciaria acabe con los criminales (Sevillako Presoak Borrokan, Espetxe Politika Kriminalarekin Amaitu!)", dicen las pintadas en euskera, que aparecieron a primera hora de la mañana de este jueves, y que ya han sido denunciadas por los responsables locales del partido ante la Ertzaintza.
El presidente del PP en la comarca del Valle de Ayala y concejal en la localidad, Santiago Abascal, ha asegurado que "coacciones" como éstas "nos reafirman en la defensa de los valores democráticos". "Es nuevo intento de amedrentar al PP que, obviamente, no cabe en un Estado de Derecho ni en una sociedad que aspira a construir su convivencia en libertad y sobre los valores democráticos", ha añadido.
"Frente a la extorsión y la coacción como herramientas políticas, sólo cabe la deslegitimación de todos aquellos hechos y actitudes que tratan de imponer un proyecto político a través de la violencia", ha insistido Santiago Abascal.
Amurrio es una localidad alavesa de cerca de diez habitantes encuadra en el Valle de Ayala, una cuadrilla situada al norte de la provincia, a pocos kilómetros de Bilbao, y que es uno de los feudos más importantes del nacionalismo en un territorio histórico que tradicionalmente ha votado mayoritariamente a los partidos constitucionalistas.
El ayuntamiento está gobernado por el PNV, que fue la fuerza más votada en las elecciones municipales de 2011, aunque tiene el mismo número de concejales (siete) que Bildu, la coalición que integró al brazo político de ETA. El PP consiguió dos ediles, mientras que el PSOE-PSE se tuvo que conformar con un único representante.
La sede de los populares en Amurrio ya fue atacada el pasado 30 de septiembre, poco después de la operación policial contra Herrira, cuando aparecieron varias pintadas amenazantes. Apenas veinticuatro horas después, los proetarras trasladaron las mismas pintadas a la otra sede de los populares en el Valle de Ayala, ubicada en la localidad de Llodio.