Los hechos contundentes aportados por Libertad Digital desde el mes de junio, los publicados después por otros medios, la presión de Cándido Méndez para que el agua no llegue a su río y la filtración de la Junta al grupo Prisa de que va a reclamar casi 2 millones de euros al sindicato hermano, ha hecho saltar por los aires a UGT-Andalucía y ha tenido como consecuencia inmediata la dimisión de su secretario general, Francisco Fernández Sevilla, con solo unos meses en el cargo.
Pero este es el aspecto político de lo que va a ser un extraordinario escándalo judicial porque el código penal exige elevadas penas de cárcel por todos los hechos denunciados y el caso lo lleva la juez Alaya.
Fernández Sevilla ha comunicado este viernes al secretario general del sindicato, Cándido Méndez, su decisión de dimitir en una conversación telefónica mantenida esta mañana, según ha informado el propio sindicato en un comunicado.
Según explica UGT en su página web, posteriormente ha trasladado por carta la decisión anticipada en la que se explica "que con esta decisión la Organización pueda seguir trabajando con mayor tranquilidad y clarificar todo para el buen hacer de la UGT". A la vez ha manifestado que en las fechas más próximas posibles se realizará un Consejo Regional de UGT Andalucía para valorar la actual situación del sindicato y asegurar su funcionamiento. La Comisión Ejecutiva Confederal de UGT valora la decisión adoptada por Francisco Fernández Sevilla en la que se anteponen los intereses de la Organización a los suyos propios, un comportamiento solidario, generoso y responsable que le viene caracterizando de siempre en su trayectoria sindical".
No está previsto en los Estatutos confederales que se produzca la dimisión del secretario general, pero cuando este es separado de su cargo, el procedimiento admitido es la constitución de una Gestora hasta la celebración de un congreso extraordinario.
El miércoles, la ejecutiva de la UGT-A aplazó la asunción de responsabilidades por el supuesto desvío de fondos de formación a otros fines a la reunión de un comité extraordinario el 9 de enero. El secretario general de la formación también señaló que el sindicato en Andalucía debía asumir responsabilidades por los supuestos bolsos falsificados comprados en Asia para regalar a los sindicalistas, y que fueron cargados a la Junta.
En el mismo sentido se había pronunciado también el secretario de Acción Sindical, Toni Ferrer, quien pidió que se asumieran las responsabilidades que fuesen necesarias "de una vez".
Por la tarde, Fernández ha explicado su marcha en una comparecencia sin preguntas. Sin autocrítica, el sindicalista ha defendido el "buen trabajo" realizado durante su gestión. "Ha sido un orgullo liderar la organización durante estos casi siete meses", ha añadido. En alusión a las finanzas de su organización, ha alegado que es "muy difícil" liderar una organización como la UGT de Andalucía, con casi 200.000 afiliados y cerca de 20.000 delegados con presencia en el conjunto de la comunidad, en "muchísimos centros de trabajo", donde están haciendo su tarea "diariamente en defensa de los intereses de los trabajadores".
Francisco Fernández Sevilla ocupó en mayo pasado el cargo de vicesecretario general en la ejecutiva del anterior líder andaluz de UGT, Manuel Pastrana, quien a su vez sucedió a Cándido Méndez cuando éste se hizo cargo de la dirección nacional.
EL PP cree que el asunto es de extrema gravedad
La vicesecretaria de Territorio, Medio Ambiente y Asuntos Europeos del PP-A, Alicia Martínez, ha considerado este viernes que la dimisión del hasta ahora secretario general de UGT-A, Francisco Fernández, es "sólo un indicio de que lo que ha ocurrido" en el sindicato en torno al presunto "fraude" con facturas falsas es "muy grave", por lo que su partido no cejará en el empeño de exigir más explicaciones y, sobre todo, de que se recupere todo el dinero público indebidamente gastado.
Así ha contestado en rueda de prensa a los periodistas que, nada más tener constancia de dicha dimisión, le han preguntado por la valoración que hace su partido de la misma. Según Martínez, Fernández ha tomado esta decisión por la gravedad del "escándalo" en UGT-A y porque "se ha visto acorralado" después de las últimas informaciones aparecidas en prensa y después de que la "cúpula" del sindicato en Cádiz también dimitiera en bloque.
La dirigente 'popular', además, ha vuelto a exigir a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que persone a la Junta de Andalucia en la causa abierta contra esta organización aunque ha dudado de que sea capaz de "llegar hasta el final".
De hecho, ha llegado a afirmar que el PP-A "no confía nada" en que la Junta exija las responsabilidades políticas de este caso y recupere el dinero presuntamente defraudado y que será, por tanto, la justicia la que "pondrá a cada uno en su sitio", como está haciendo en el caso de los expedientes de regulación de empleo (ERE).