Menú

Victoria Prego enfrenta a IU con los 892 cadáveres de "ultras"

En todas las portadas, salvo en la de El País, aparece la foto de la derrota de ETA. Arantza Zulueta con la amplia sonrisa del vencido.

El Mundo titula que "buscan contra reloj las pruebas ocultas tras el 'error' de Interior". Pedro J. implacable, dice que ni errores humanos ni leches, "el ministro Asunción dimitió por la fuga de Roldán. Salvando las distancias, aquí ocurre igual: hay un error humano, pero su alcance político es innegable". Pedro, si estás pidiendo la cabeza de Fernández Díaz vas listo.

A Victoria Prego se le han revuelto las tripas con algunas declaraciones. En particular por el diputado de IU Alberto Garzón. "Las víctimas son despreciadas por el diputado Garzón con un término que significa, en labios de un militante de la izquierda, la peor de las condiciones imaginables. Es una prueba de la verdadera consideración que le merecen (…) Estos partidos tienen vocación de gobernar España o de participar en su gobernación", Dios nos asista. "No es posible que las direcciones consientan actitudes como estas y las dejan pasar (...) La aproximación a los terroristas, en cualquiera de sus versiones, debería repugnar a sus militantes y ser reprendida por sus jefes de filas", pide, espero que sentada. "En lugar de eso nos encontramos con un asombroso silencio que nos hace presagiar que, en efecto, los asesinos pueden acabar en tablas. Con 829 cadáveres, sí, pero de ultras, dirá Garzón".

Federico Jiménez Losantos habla de las tribulaciones de la infanta. "En la Casa Real lo único que reina es el caos. El abogado Silva dijo en plan perdonavidas que lo mismo iban a declarar para que el juez Castro se sintiera realizado. No sé si Silva se realiza macarreando, pero retratado ha quedado para los restos. Sin embargo, abriría la puerta a lo que, en mi opinión, sería la salida menos mala en este caso: dejar en paz al juez, no hacer que la fiscalía actúe como abogada de los presuntos delincuentes, cancelar Vanity Fair como medio de presión contra Castro y confesionario de majaderías fiscales, fingir algo de humildad, anunciar que la infanta está loca por declarar y aclarar todo lo que quiera el juez... En fin, bajarse del burro".

El País se echa las manos a la cabeza porque "Rajoy busca prohibir por ley que los exetarras sean candidatos". ¡Qué barbaridad! ¡Será ultra! "El Gobierno aprieta a los excarcelados". Qué mala persona. Dice escandalizado el periódico que esta cruel idea va "en línea con la estrategia de dureza que el Gobierno se ha marcado en los últimos días" con los etarras. Sí, está en un plan malo, pero malo. El terror de los etarras, le llaman por ahí. Aizpeolea salta como una pantera para defender a sus etarrillas de lo que él llama el "tea party". "Existe la sospecha de que Interior ha forzado estas detenciones como un golpe de efecto político, porque es un hecho que el Gobierno de Rajoy está muy presionado por su sector más radical". En este sector distingue Aizpeolea a Esperanza Aguirre, aunque el jefazo es Aznar "con su potente eco mediático" que "no ha asumido el cese definitivo del terrorismo y le molesta el proceso del fin de ETA". Señor Aizpeolea, no se pierda, que aquí el que manda es Rajoy.

ABC dice que "PNV y PSE salen en defensa de los etarras detenidos". Rubido cree que "la sociedad no termina de acostumbrase a tan impresentables reacciones, ni el PNV al Estado de Derecho, pues ponerse de parte de terroristas y en contra de la acción de la justicia y las fuerzas de seguridad es ir contra ella. Pero casi más descabellado es que los socialistas vascos se hayan sumado al coro de los quejumbrosos que critican la operación efectuada contra un enemigo del Estado, la sociedad y la democracia. La obligación del Estado es combatirlo hasta su erradicación. ¿Y ni eso defienden ya los socialistas?", se pregunta, espero que con fingida sorpresa. ¿Pero en qué zulo has estado metido, hombre? Hace la tira de años que los socialistas no quieren que se detenga etarras.

David Gistau y Carlos Herrera mantienen un interesante debate sobre el patón de Interior y el Faisán. Gistau dice que que "si yo fuera un policía o un guardia civil, y mis mandos políticos arruinaran un trabajo de meses en un ámbito tan trascendente no sé qué preferiría: que fueran malvados o incompetentes. Es decir, no sé si preferiría un chivatazo adrede como el del Faisán, que al final responde a una lógica política que te evita tener que pensar que tus jefes son tontos, o esto de ahora de la teclita que se pulsa sin querer". Sin embargo Carlos Herrera está despreocupado. "No ha sido un nuevo Faisán. No es lo mismo llamar a ETA por teléfono y decirle que se les va a detener que tener una información y darle al clic antes de tiempo. Es un error humano cometido por buenos servidores públicos". Ya Carlos, pero yo estoy con Gistau. Produce cierto desasosiego pensar que tus jefes cometen ese tipo de errores cuando tienes que tratar con asesinos y otras gentes de mal vivir. Entra una cosilla por el estómago...

La Razón también denuncia que "el PSOE vota con Bildu y PNV contra el jaque a ETA". ¿Pero qué jaque? ¿No estaba ya muerta y bien muerta? Marhuenda está estupefacto. "Causa estupor el 'estupor' mostrado por el PNV ante las detenciones (...) Sí hay, sin embargo, motivos para el estupor de los ciudadanos ante actitudes como las de los socialistas, que han unido sus votos a los de Bildu y el PNV para aprobar una declaración que considera que la operación ordenada por el juez supone un obstáculo en el actual contexto político vasco para la paz". O es otro cínico o estaba en el zulo con Rubido.

Temas

En España

    0
    comentarios