Lunas de escaparates, cabinas telefónicas y marquesinas de autobús destrozadas y la calle Vitoria, una de las principales de Burgos, jalonada de contenedores ardiendo es el resultado de una protesta vecinal, contra la conversión de esta arteria en bulevar, que ha tenido lugar esta noche.
En la protesta han participado alrededor de 300 personas, según cálculos de EFE, que han acudido al lugar de los incidentes movilizadas a través de redes sociales y el boca a boca.
Unidades antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía han realizado varias cargas, desde pasadas las 22 horas, para intentar despejar la calle, la última de ellas poco antes de la medianoche.
Algunos manifestantes han arrojado trozos de adoquín, botellas de cristal y fragmentos de bocas de alcantarillas rotas contra las fuerzas de seguridad a la largo de los incidentes, en los cuales se desconoce por el momento si hay heridos de una u otra parte.
17 detenidos
Al menos 17 personas, entre las que se encuentra un menor de edad, han sido detenidas por los disturbios. Además, seis policías han resultado heridos y atendidos por personal sanitario tras la manifestación que acabó con cargas policiales durante varias horas, según una información de Diario de Burgos recogida por Europa Press.
Las protestas contra la conversión de la calle en bulevar se han sucedido en las últimas semanas con manifestaciones convocadas por una plataforma que se opone a la eliminación de plazas de aparcamiento y reducción de un carril por sentido, en vez de los cuatro existentes ahora.
Dicha plataforma ha comunicado en la tarde de este viernes su disolución, unas horas antes de los incidentes, a la vez que ha anunciado que se desentendía de la convocatoria de esta protesta. Entre los integrantes de dicha plataforma figuraban Izquierda Unida y la Federación de Asociaciones Vecinales de Burgos.