Tal día como hoy, 14 de enero, pero de 2010, Libertad Digital contaba en su portada el artículo publicado en el diario El País por la guionista y directora de cine Dolores Payás en el que denunciaba las triquiñuelas del mundo del cine español para acaparar millonarias subvenciones sin que, en muchos casos, se llegara a estrenar la película objeto de la ayuda.
Con el título "El cine español y el bolsillo del contribuyente", Payás denuncia las prácticas irregulares que hacen de nuestro cine subvencionado una fuente de corrupción financiera. Según la autora, si comparamos la cifra de las películas subvencionadas anualmente con la cifra de las películas difundidas los números no cuadran por lo que se pregunta: "¿Dónde están esas obras que hemos contribuido a financiar y no vemos?".
Esa "ingeniería financiera" que, según la autora, ponen en marcha productores sin escrúpulos, hace que muchas de esas ayudas desaparezcan en distintos bolsillos sin que se pueda saber a dónde ha ido a parar el dinero de los contribuyentes. En su escrito explica el proceso por el que pasa una película desde que es un simple guión hasta que alguien consigue estrenarla en una sala del extrarradio para justificar las subvenciones recibidas.
El difunto Alfredo Landa ya apuntó en su biografía que algunos productores compraban ellos mismos las entradas de cine de sus películas para cobrar las subvenciones públicas que se conceden bajo el concepto de "avance de taquilla".
El cine español recibe más ayudas que taquilla y las subvenciones a las productoras de cine en España se calculan en base a los espectadores que ven la película y el coste de realización de la misma. Así, los españoles pagamos a la productora de una película española un 15% de su recaudación y un 33% del coste total de la película.
Por si esto fuera poco, el ministro de Cultura disparó un 74% las ayudas públicas para producir cine español. El Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales hizo públicas las subvenciones tramitadas a las productoras de cine español en concepto de "ayudas sobre proyecto" correspondientes a la convocatoria de 2012 y cuyo pago se realiza por adelantado a las empresas beneficiadas.
Estas ayudas complementan al resto de convocatorias de subvenciones destinadas al cine de nuestro país que tenían una dotación inicial de 3 millones de euros hasta que el Instituto dependiente del Ministerio de Cultura consideró oportuno incrementar esa partida presupuestaria un 74% para dar a las productoras 5,3 millones de euros por "el elevado número de solicitudes presentadas a la convocatoria".