La democratización interna de los partidos políticos, según el mandato constitucional perfectamente ignorado hasta la fecha por todas las formaciones, ha alcanzado su principal hito con la convocatoria de elecciones primarias por el PSOE. Con tal motivo, la periodista Ana Pastor ha comenzado a hacer desfilar por su programa de La Sexta a los protocandidatos más señalados, puesto que todavía ninguno ha hecho pública su decisión de presentarse.
El primer protocandidato llamado a declarar ha sido Pachi López, que anoche rindió visita al plató de El Objetivo de Ana Pastor, para que la titular del espacio lo sometiera a la habitual batería de preguntas, repreguntas e interrupciones. Pues bien, no hubo manera de que López rompiera el pacto de silencio acordado por los dirigentes socialistas para evitar los debates "personalistas" de cara a un proceso que, si es algo, es precisamente eso, personalista.
La insistencia de Pastor chocó con la resistencia berroqueña del primer protocandidato sometido a interrogatorio, que a pesar de estar en sede progresista se negó a declarar acerca de sus intenciones. El evidente desacato de Pachi López obligó a la periodista a cambiar su línea de interrogatorio para llevarla hacia los otros posibles candidatos en ciernes, con Rubalcaba, Madina y Chacón como figuras estelares que amenazan con proporcionar grandes días de gloria a un partido en el que, como dijo Madina, "lo mejor está por llegar".
Tan sólo el caso de Carmen Chacón, cuya impaciencia por repetir su intento de asalto a la dirigencia del PSOE no parece haber remitido tras su estancia en la soleada península de La Florida, motivó que Pachi López se mojara siquiera un poquito haciendo mención a las "apariciones estratégicas" que la política socialista catalana protagoniza cada vez que vuelve por estos pagos. Salvo ese comentario, que puede ser entendido como un toque de atención a la compañera Chacón para que modere sus efusiones, Pachi López no dijo nada que pudiera comprometerle en el futuro, ni a él ni al resto de los compañeros candidatables.
Muy pertinente fue la referencia de Ana Pastor a la primera, y hasta el momento única, experiencia similar en el PSOE, cuando en 1998 Borrell se impuso al candidato oficial del partido para ser después guillotinado con ayuda del grupo PRISA, siempre dispuesto a echar una mano en las labores de purificación del socialismo patrio. El proceso fue ejemplar, señaló Pachi, aunque lo que ocurrió después es un error que no se puede volver a repetir.
La negativa de Rubalcaba a permitir el voto libre de los simpatizantes socialistas fue otra cuestión sobre la que Ana Pastor tenía mucho que discutir. Al contrario que en Francia, los socialistas españoles tendrán que inscribirse previamente en caso de querer participar en esta fiesta ejemplar de la democracia organizada por el PSOE. Hasta una profesión de fe socialista tendrán que firmar los que aspiren a votar en las primarias y, además, soltar dos eurazos, dos trámites que Pachi López ve tremendamente sencillos porque además se podrá hacer todo "online".
Los dirigentes actuales, aclaró el socialista vasco, abrirían de mil amores el proceso para que todo el mundo votara a su candidato (o candidata) del partido, pero ocurre que la Agencia de Protección de Datos no permite utilizar el censo para estos menesteres. Una pena, claro, pero es que las democracias internas las carga el diablo y no es plan de que las primarias socialistas se conviertan en un espectáculo lamentable. Conociendo el perfil medio del votante español y el rigor de nuestros partidos políticos, democracia sí pero la justa, parece ser el mensaje de la dirección del PSOE.
Y esa seguirá siendo la postura oficial, al menos hasta que Ana Pastor cite a declarar a la compañera Carmen Chacón, partidaria como ella de abrir las primarias a todo quisque. Ese día Pachi López lamentará no haber dicho ayer lo que realmente pensaba sobre sus posibilidades de convertirse en candidato socialista al Gobierno de España.