El frente de cárceles de ETA empleaba a la abogada embarazada Naia Zurriarain como correo para comunicarse con los presos de la organización terrorista y sortear así los controles de entrada a las cárceles, han informado a Europa Press fuentes de la investigación.
Los investigadores sospechan que el avanzado estado de gestación en el que se encuentra la letrada impedía que fuera sometida al paso de arcos o detectores de metales, por lo que Zurriarain pasaba mensajes en cilindros escondidos en su cuerpo. Las instrucciones procedían de la dirección de la banda en Francia que empleaba al órgano denominado Koordinadora Taldea (KT) como mediador para contactar con sus reclusos.
La abogada prestó declaración el pasado 16 de enero como imputada ante el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco que la dejó en libertad sin la imposición de medidas cautelares. El magistrado la citó para que explicara si entregó un "canuto o rulo" con instrucciones de ETA a su pareja sentimental, el terrorista Asier Arzalluz Goñi, preso en la cárcel de Sevilla II. Zurriarain negó las acusaciones y no quiso contestar las preguntas del magistrado y la Fiscalía, que le imputan un delito de pertenencia a organización terrorista.
La letrada trabaja en el bufete registrado en Bilbao durante la operación contra el frente de makos. El juez decretó el ingreso en prisión de los ocho detenidos en la operación tras constatar que destruyeron pruebas y trataron de huir, después de que el Ministerio de Interior hiciera pública por error antes de tiempo la operación.
Velasco considera que los ocho arrestados, los abogados Arantza Zulueta y Jon Enparantza, Aitziber Sagarminaga y Egoitz López de la Calle y los expresos de la organización Miren Aitzane Orkoaga Etxaniz, José Miguel Almandoz Erviti, Asier Aranguren Urroz y José Luis Campo Barandiarán Uribarri pertenecen al KT.
En su auto destacaba que las reuniones celebradas por los detenidos en los despachos de los abogados eran "clandestinas", y ponía de manifiesto que contaban con un grado tal de autonomía que puede considerarse que el KT "conforma un brazo más de la ETA misma".
A los arrestados se les incautaron 33 octavillas "con la identificación de la organización terrorista" y documentos que muestran "no sólo la interrelación del grupo KT con la dirección de ETA sino el hecho de que la conforman y pertenecen a la misma".
En otro de los documentos incautados, ETA traslada a los presos sus "reflexiones internas en los últimos dos años" y aprueba un informe del debate mantenido al respecto por los encarcelados. También se localizó una comunicación de uno de los miembros del KT -Masta- aportando sugerencias a la cúpula de la banda y el comunicado general de la organización fechado en abril de 2013.