Este martes se conocían las declaraciones de la expresidenta del PP vasco, María San Gil, al Colectivo de Víctimas del País Vasco (COVITE), en las que lamentaba que la pesadilla de ETA "es consentida, además, por el partido que tuvo siempre claro que si matar no tenía premio, dejar de matar tampoco podía tenerlo". Unas declaraciones que han caído muy mal en el seno del partido en el País Vasco que ahora dominan Arantza Quiroga, Iñaki Oyarzábal y Borja Sémper.
Éste último mostró este martes su enfado en una conexión telefónica con el programa de televisión de 13TV El cascabel. Visiblemente alterado, llegó a tachar de "indignidad" las palabras de María San Gil después de insistir en que él y los suyos son "los que nos hemos quedado" en el partido, mientras otros se han ido del País Vasco.
"Nada nuevo bajo el sol"
Este miércoles, ha insistido en sus críticas en una entrevista en Onda Vasca: tras tachar de "profundamente injustas" las críticas de San Gil, ha apuntado que, de seguir así, mañana puede decir que el actual Partido Popular "es cómplice de ETA" o que prácticamente "somos los que apretamos el gatillo".
Para Sémper, "no hay nada nuevo bajo el sol" en las posturas de San Gil, Mayor Oreja y Vidal Quadras. En su opinión, se trata de personas "que llevan mostrando sus discrepancias, algunos, su gran alejamiento, otros, y sus matices diferentes algunos otros". Para él, son casos "muy diferentes" porque Vidal Quadras "nos ha llamado de todo menos bonito desde hace mucho tiempo y era esperado que abandonara el PP".
San Gil, "harina de otro costal"
"Mayor Oreja no lo abandona, no va a ser candidato a las próximas elecciones europeas, y las palabras de María San Gil son harina de otro costal", ha señalado. "Yo sobre alguien que ha sufrido por hacer política en el País Vasco, que se ha jugado el tipo y su vida, como es su caso, no puedo tener más que palabras de respeto humano y político", ha indicado.
No obstante, ha considerado "profundamente injusto que se proyecte una sombra de sospecha sobre el compromiso de quienes hacemos política en Euskadi, quienes hemos hecho política en las circunstancias más extremas y más difíciles posibles y quienes hoy seguimos dando la cara en primera línea".
"Es profundamente injusto decir que el PP poco más o menos que consiente no sé qué cosas que están sucediendo en Euskadi, porque mañana podrá decir que el PP es cómplice de ETA y pasado mañana que somos prácticamente quienes apretamos el gatillo", ha afirmado.
"No quieren lo mejor para los que se quedan"
A su juicio, el País Vasco "hoy es un lugar infinitamente mejor de lo que era hace dos años y pico, y estoy seguro de que dentro de dos años va a ser infinitamente mejor de lo que es hoy".
"Enmarco estas críticas en que, a veces, quienes se van, no quieren lo mejor para quienes se quedan. Las declaraciones de unos y otros definen a las personas y los comportamientos políticos", ha concluido.
Curiosamente, en la misma linea se pronunciaba el pasado viernes en El Correo vasco la portavoz de EH Bildu en el Parlamento vasco, Laura Mintegi, quien apoyaba a sus compañeros del PP vasco diciendo que "no es justa la crítica que unas pocas víctimas hacen al PP de Euskadi".
En ese mismo periódico, el secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, decía este fin de semana que Gregorio Ordóñez estaría "en este PP" porque "le conocí mucho y, con errores y equivocaciones estamos con la mejor voluntad del mundo tratando de seguir defendiendo las ideas por las que le mataron". También decía mostrar su mayor respeto por las víctimas, "incluso por aquellas que puedan estar desconcertadas y discrepar de algunas de nuestras decisiones". Claro, que Oyarzábal no ha explicado si considerar "indignidad" la crítica de San Gil es respetar el "desconcierto" por las decisiones del partido.