Tal día como hoy, 3 de febrero, pero de 2011, Libertad Digital contaba en su portada que los sindicalistas alemanes dieron una lección a sus colegas españoles manifestando su "orgullo" de financiarse con las aportaciones de sus afiliados. Así lo manifestó el presidente de la Confederación de Sindicatos Alemanes que acompañó a la canciller alemana en su visita a Madrid. Delante de Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez valoró esa independencia porque así no dependían de "ningún partido político".
Seis meses antes, los dos dirigentes de las dos organizaciones que reciben más dinero del Estado presumieron de su autonomía financiera gracias a las cuotas de sus afiliados. Toxo, de CCOO, dijo que su organización tenía en el año 2010 algo más de 1,2 millones de afiliados que pagan algo más de 10 euros al mes de media. Cándido Méndez reconoció un número similar de afiliados.
Con estos datos, destacaron que los sindicatos disfrutaban de autonomía financiera y negaron que necesitaran las subvenciones para subsistir. Pero sus propios datos les dejan en evidencia. Desde CCOO aseguraron que en 2012 el sindicato ingresó un total de 31,5 millones de euros, de los que 15 millones procedían de las cuotas de sus afiliados, 11,4 millones de programas subvencionados y 4,4 millones de los Presupuestos Generales del Estado por su representación institucional.
Ignacio Fernández Toxo negó que los sindicatos estuvieran perdiendo prestigio social y estaba convencido de que había una campaña de ataque contra los sindicatos. Toxo denunció que cada vez que los sindicatos se oponen a algo "aparece también la historia de las subvenciones", que no era contrario a eliminar, siempre y cuando se eliminaran para todas las organizaciones, y dijo que si tanto empeño había en hacerlo, que se llevara la cuestión al Parlamento.