"Querido Joseba: el día 8 de este mes se cumplen 11 años de tu asesinato por ETA en Andoain", comienza Fernando Savater su artículo. "Te cuento dos nuevas que, como suele pasar, son una buena y otra mala. La buena es que ETA ha sido finalmente derrotada", dice. Continúa Savater explicando a su amigo muerto que "ha sido una victoria obtenida gracias a la firmeza policial judicial y política", "gracias a que no se hizo caso (…) a los que se empeñaban en exigir un diálogo político con los representantes abertzales de la banda, a quienes advertían de los males que traería ilegalizar Batasuna y sus grupos afines, a quienes profetizaban que si se encarcelaba a la Mesa Nacional ardería Euskadi y se hundiría el mundo. Resultó que tenían razón los que eran tachados de intransigentes, de crispadores, en fin los que habría sido calificados como 'el Tea Party'".
Advierte Savater de que "no por ello han cesado en sus reconvenciones a los demás". Ahora "cualquier exigencia seria ante los compromisarios políticos de ETA está también vista como concesión desmandada a la extrema derecha". "Según ellos, es hora de que el Gobierno se mueva en materia penitenciaria puesto que en su último comunicado los presos parecen doblegarse a la legalidad para aliviar sus condenas... lo cual nunca habrían hecho si se les hubieran concedido esos beneficios sin pedir nada a cambio al día siguiente de que ETA anunciase el cese del terrorismo, como los complacientes se apresuraron entonces a exigir".
La mala noticia, comunica Savater a Joseba, es que "es verdad que ETA ha sido derrotada... pero no es toda la verdad". Porque los que "recogían las nueces" de la violencia etarra "son los ahora empeñados, junto a personas de mejor voluntad y peor información, en el torticeramente llamado proceso de paz. Consiste en diluir la responsabilidad específicamente antidemocrática del terrorismo en la mermelada semántica del conflicto". "La doctrina de fondo", dice, "es que como ETA ya no es peligrosa, ahora la amenaza consiste en la intransigencia de Rajoy, de Madrid, de España" y "abogan por hacer pedagogía, como si fuese pedagógico el ocultamiento sectario de la realidad".
"De modo que nada de exigir que se esclarezcan los cientos de crímenes aún sin resolver, ni la financiación del terrorismo. Los presos deben ser acercados a Euskadi y después excarcelados porque, como ha dicho el exconsejero de Justicia Joseba Azkárraga, cuando desparezca ETA ya no debe haber etarras en prisión, por mucho que hayan matado".
Además, Savater reivindica que no hay que ser víctima para implicarse en "impedir el daño presente y futuro que acarrea aceptar la exculpación de ETA".
"Mira, Joseba, no me hago muchas ilusiones de que sobre este tema haya en los medios algo más que invectivas partidas (…) A los (informadores) más ilustrados y progres no les saques de su columna semanal contra el Gobierno, salvo para decir que hay separatistas por culpa de la intransigencia de quienes no lo son", dice. Y se despide asegurando a su amigo asesinado que "algunos seguiremos recordando quién te asesinó y también por qué y para qué".