Pasadas las diez de la noche, concluía la votación secreta en urna y, de inmediato, comenzaban a desgranarse las cuentas para cuadrar el resultado de la proposición de ley del PSOE para retirar el anteproyecto de ley del aborto. "340 presentes. Sí: 183, No: 151, Abstenciones: 6".
El resultado anunciado por Jesús Posada se obtiene sumando los 178 diputados del PP presentes, los 6 de Unió del grupo catalán, que según fuentes de la formación "todos han votado en contra" y el diputado de UPN, Carlos Salvador. Pero faltaban dos. 183 votos a favor frente a los 185 que sumaban estos grupos.
Dos abstenciones que, todo apunta, habrían sido en el PP. Sobre todo porque la más crítica, Celia Villalobos, se marchó apresuradamente por los pasillos de la Cámara Baja, sin desvelar el sentido de su voto pero asegurando que éste no era un apoyo al ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, sino "un rechazo al PSOE. Punto. No vayáis más lejos porque es lo que es. Un rechazo al PSOE".
Fuentes cercanas a la vicepresidenta del Congreso consultadas por LD no descartan que su voto fuera una abstención, pero tampoco lo confirman. Tan sólo avanzan que "no quería participar de la trampa del PSOE", y que "otra cosa será la votación de IU", que se producirá nuevamente el jueves sobre el aborto a través de una moción parlamentaria. "Habrá que ver entonces porque las cosas hay que hacerlas a la cara".
Gallardón alaba la mayoría
Sin que diera tiempo a localizar las abstenciones, el titular de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón salió del Hemiciclo tras recibir la ovación de los suyos. "Entiendo el resultado como una expresión de la voluntad popular. Creo que la soberanía nacional reside en el pueblo español que está representado en esta Cámara. Hay que respetar siempre la voz de la minoría, pero lo que hay que hacer siempre es acatar la voluntad de la mayoría. Y la mayoría de los representantes de los españoles hoy han rechazado no debatir la ley del aborto".
La sorpresa no se había instalado en la portavoz del PSOE, Elena Valenciano, quien, pese a sus intentos por pedir a las diputados del PP que votaran "libres", no se sentía defraudada por el poco predicamento que tiene en las filas contrarias. "Ya sabíamos que el PP quiere cercenar la libertad de las mujeres, ya lo sabíamos, estábamos casi seguros".