Según ha podido saber Libertad Digital de fuentes bien informadas, Patrimonio Nacional está presionando a la comunidad benedictina del Valle de los Caídos para llevar a cabo la exhumación de los restos de nueve soldados republicanos que reposan, junto a decenas de miles de fallecidos de ambos bandos, en los osarios del Valle.
Se da la circunstancia de que este proyecto que ahora impulsa el organismo dependiente del Ministerio de la Presidencia, del que es máximo responsable la vicepresidencia Soraya Sáenz de Santamaría, fue desestimado en tiempos de Zapatero, después de que un informe del Ministerio de Justicia señalase la imposibilidad técnica de identificar a quién corresponde cada resto óseo.
El informe aseguraba literalmente que "la identificación individual de los restos óseos depositados en las criptas y/o capillas queda casi imposibilitada dado el estado de los columbarios observados y el esparcimiento de los restos por las criptas y/o capillas".
En el texto se detallaba, de hecho, el grado de dificultad para identificar restos en cada uno de los espacios en los que se guardan dentro del Valle de los Caídos. En todos ellos se aseguraba que la tarea era de una "complejidad extrema" excepto en uno en el que la complejidad era tan sólo "alta".
Zapatero renunció
La principal dificultad reconocida en el informe era que el estado de los columbarios en los que se guardan los restos es muy malo, lo que ha supuesto que unos y otros se mezclen.
Pero además ha habido traslados de restos entre unos columbarios y otros que no se han reseñado en los registros, así que en no pocas ocasiones no se dispone ni de listados de todos los restos en un determinado espacio.
Ante las conclusiones del informe, el Gobierno Zapatero renunció a cualquier intento de exhumar cuerpos del Valle. El propio Rubalcaba reconoció en sede parlamentaria que no es posible identificar los restos enterrados y prometió que Ramón Jaúregui, en aquel momento ministro de Presidencia, se iba a reunir con representantes de once familias cuyos antepasados están enterrados en el Valle para explicarles el informe forense.
Presiones a los benedictinos
Se trataba, probablemente, de la misma Agrupación de Familiares pro Exhumación de Republicanos del Valle (AFPERV) compuesta por once familias y que, según la información de la que dispone Libertad Digital, reclamarían la recuperación de los restos de nueve fallecidos en la Guerra Civil del bando republicano, enterrados junto a más de 33.000 fallecidos durante la guerra en el monumento.
Tal y como podemos ver en el blog del senador Anasagasti, muy sensible con cualquier cosa que pueda suponer un ataque al Valle de los Caídos, esta asociación se ha dirigido por carta a la vicepresidenta Sáenz de Santamaría solicitándole una reunión para avanzar en su reclamación.
Las presiones de Patrimonio Nacional tienen una explicación: pese a que el monumento forma parte de los que son responsabilidad de este organismo, la propia Ley de Memoria Histórica reconocía en su artículo 16 que el Valle de los caídos es un lugar de culto y se rige con las normas propias de ellos, por lo que la máxima autoridad en el interior de los recintos sagrados recae en el abad de la comunidad benedictina que reside allí.
Cualquier intervención en el osario requiere, por tanto, de su autorización a menos que se esté dispuesto a incumplir la propia Ley de Memoria Histórica. El Consejo de Administración de Patrimonio Nacional está presidido por José Rodríguez-Spiteri Palazuelo.
Patrimonio lo niega
Puestos en contacto con el gabinete de comunicación de Patrimonio Nacional, este organismo ha negado a Libertad Digital que se estén ejerciendo presiones "ni sobre este tema, ni sobre ningún otro".
De hecho, se hace hincapié en que "la relación con la Comunidad Benedictina es excelente" y se asegura que "las consultas sobre diversos temas son constantes".