"Putin da pasos hacia la guerra", dice El Mundo. Casimiro mira por la pela. "El conflicto ucraniano tiene la suficiente envergadura para desestabilizar a los mercados, tanto por el riesgo de guerra como por las repercusiones que tiene en sectores empresariales clave. La cuarta parte del gas natural que se consume en Europa es ruso y la mitad del suministro pasa por Ucrania", así que vamos arreglando el problemilla que hace mucho frío. Aunque ustedes no deben alarmarse. "España tienen garantizado el suministro de gas a través de Argelia", aunque eso sí, "ya estamos notando la subida de precios de las materias primas".
El Mundo también lleva en portada el enfrentamiento entre el ministro de Interior con la lenguaraz 'twitera' comisaria sueca. "Fernández a la comisaria de Interior: 'Si la concertina no te gusta, dame alternativas'", so lista. Y le invitó a darse una vueltecilla por Ceuta y Melilla para que la próxima vez que abra la boca -o el Twitter- sepa de lo que habla. El Mundo felicita al ministro. "La dureza de Fernández Díaz fue proporcional al irresponsable buenismo de Malmtröm, a quien asesora la ex secretaria de Estado de Zapatero". Pues si hay una política española detrás, de buenismo nada Casimiro, más bien una buena dosis de mala leche.
Luis María Anson, que no tiene un pelo de tonto, le hace la rosca a Soraya. "Desde Isabel la Católica ninguna mujer ha mandado tanto en España como Soraya Sáenz de Santamaría", dice. Impresionante, Anson, no creo que haya nadie capaz de superar eso. "Soraya es una mujer muy inteligente. Dispone de un sólido equipaje jurídico e intelectual. Tiene larga experiencia política. Es sencilla y trabajadora. Se hace querer por los que la rodean". Pues a ver, cómo no la van a querer con ese cúmulo de cualidades. Ya la quiero hasta yo. "Es leal a Mariano Rajoy hasta de pensamiento. Le venera". Hace bien. Venerar al jefe siempre es recomendable. "Trabajadora incansable. La vicepresidenta se ocupa de todo, lo ordena todo, manda sobre todo y se recrea en sus inacabables poderes. Es el sorayato". Eso sí, dice Anson que es implacable. “No derrota los que de ella discrepan. Los aplasta. Los escabecha”. Eso no está bien, Soraya, hay que ser misericorde con los que pierden, magnámino. Esa parte hay que pulirla. Te recomiendo la serie Isabel. Continúa Anson su loa diciendo que "ha conseguido el respeto de casi todos los medios de comunicación. Ni siquiera La Sexta se atreve a meterse con ella", que serán muy progres, pero no gilipollas. "Sé muy bien a qué y a quién se debe ese milagro". Toma y yo. A que los tienen de corbata.
El País dice apaciguador que "EEUU y la UE intentan frenar la escalada de Putin en Ucrania". En cuanto a la polémica con la comisaria, dice que "España choca con Bruselas por la crisis de los inmigrantes en Ceuta y Melilla". Claudi Pérez toma partido por la comisaria sueca y en contra del ministro español. "Lejos de arredrarse ante esta salva de críticas, Malmström reiteró sus sospechas" mientras que "Fernández Díaz defendió contra viento y marea" a la Guardia Civil, algo incomprensible para Claudi. El editorial sin embargo, es suave como un guante y se cuida muy mucho de tratar de culpar a la policía española. “El encuentro” entre la comisaria y el ministro “sugiere impotencia y deseo de repartir culpas”. Pues a mí me sugiere un cabreo sideral del ministro del Interior. “Una vez más el problema migratorio pilla a las instituciones europeas en la incomodidad de no saber qué hacer” y por eso se ponen a twitear lo primero que les viene la cabeza. Y aprovechando quel Pisuerga pasa por Valladolid, barren para casa. “Tampoco la propia UE está libre del riesgo de acosarse con sus propias migraciones internas, que son el elemento de ajuste que les queda a las economías del sur de Europa si las del norte insisten en mantener muy alta su actividad exportadora y demasiado bajo su consumo interno; y dejando que ese sur lidie con sus dificultades económicas y las dificultades fronterizas”. Creo que los subsaharianos no van a entender muy bien la comparación. ¿Y Claudi?
ABC: "Putin se impone en Crimea". Ah, pues entonces ya no hay guerra. Dice Hermann Tertsch que "Nadie irá a la guerra por Crimea" pero que "Rusia puede enfangarse para siempre". Ignacio Camacho deja clarito, clarito lo que hay. "Putin ganará el envite, porque tiene, además del gas, la fuerza y, sobe todo, la determinación de usarla (…) A Putin no sólo no le asusta la guerra: le va bien, le proporciona ventajas internas. Es un antiguo oficial de la KGB y entiende el mundo como una dialéctica hostil y autoritaria. Sin buenismos, sin opiniones públicas permeabilizadas por el pacifismo, con la dureza del peso de una tradición de invasiones y matanzas". O sea, un tío realista. Y la UE mientras con sus interminables diálogos.
Curri Valenzuela tiene un pedazo de exclusiva. "Arias, candidato definitivo. Será cabeza de cartel del PP a las elecciones". Hombre, ya era hora ¿y ya se lo ha dicho Rajoy? Porque si no, yo no me fiaría.
"Putin al ataque", titula La Razón. Anuncia también que "Dimite el líder de la asociación independentista Omnium, que jutificó asesinar a un joven por 'defender a Cataluña frente a España". Menudo elemento. "Aún milita en Reagrupament, formación asociada a CDC, el partido de Artur Mas" y decía cosas como que "hay miles de catalanes que quieren justicia contra los colaboracionistas con el invasor español". ¿De verdad que a los catalanes no les pone los pelos de punta que les gobierne esta caterva de zumbados? En fin, allá ellos.
Por cierto, Curri, que Marhuenda te lleva la contraria. Para nada está todo decidido, "todo son conjeturas". Rajoy "maneja sus tiempos", ya sabes, y "no piensa deshojar la margarita hasta que llegue el momento", que será cuando le de la real gana. Y cuenta, Curri, que no te enteras, que ahora se le ha encaprichado al jefe "una mujer lista, carismática, con fluidez en los idiomas" para ir de rival de Elena Valenciano, aunque Marhuenda no suelta prenda de quién puede ser. “A lo mejor algunos que van de listillos y bien informados, se llevan un chasco de campeonato”. Eso va por tí, Curri, fijo. Dile algo.