La crisis abierta en el seno del PP del País Vasco tras la decisión de la presidenta de la formación, Arantza Quiroga, de prescindir del alavés Iñaki Oyarzabal como número dos del partido, abrió una guerra que debería terminar este fin de semana en el XIV Congreso Extraordinario con la elección de la vizcaína Nerea Llanos como nueva secretaria general.
Con más de dos décadas de actividad política a sus espaldas, aunque prácticamente siempre dentro del territorio histórico de Vizcaya, esta dirigente política comenzó su andadura pública en las filas populares como concejal en el ayuntamiento de Galdácano, de cuya corporación municipal formó parte durante dieciséis años, entre 1995 y 2011.
En 1999, cuatro años después de su llegada al consistorio de Galdácano, accedió a sus primeros cargos de relevancia. El primero, a nivel interno, al ser designada vicesecretaria de Acción Institucional del PP de Vizcaya, puesto en el que se mantuvo hasta 2012. Ese mismo año, continuó su ascenso local al ser designada como secretaria general del partido, en sustitución de Antonio Damborenea, que fue designado presidente de los populares vizcaínos.
El segundo cargo al que accedió en 1999 fue institucional. En las elecciones municipales y forales no sólo renovó su acta de concejal, sino que accedió por primera vez como procurado al parlamento foral del territorio, las Juntas Generales de Vizcaya. Allí ejerció durante cuatro años como portavoz suplente del grupo popular y los ocho años siguientes como miembro de la Mesa de las Juntas.
En este cargo estuvo también hasta 2011, año en el que abandonó las Juntas Generales de Vizcaya para acceder a un escaño en el Parlamento vasco en sustitución de su compañera Esther Martínez, que fue presentada en las elecciones forales como candidata a Diputada Foral de Vizcaya. Llanos renovó su acta de diputada regional en los comicios de 2012.