El avión en el que viajaba Mariano Rajoy de vuelta a Madrid tras participar en el Congreso del PP Europeo tuvo que regresar a Dublín. Según informa Pablo Montesinos, a los quince minutos de despegar se encendió una luz de emergencia en la aeronave, un Falcón del 45 grupo del Ejército del Aire con base en Torrejón, y el piloto decidió regresar "por prudencia".
Con el presidente viajaba su equipo más cercano. Entre ellos, la secretaria de Comunicación, Carmen Martínez Castro; Jorge Moragas y Álvaro Nadal.
Defensa decidió enviar otro avión para traer de vuelta a España al presidente del Gobierno, que este sábado tiene previsto participar en el Congreso del PP vasco. Pero no hizo falta. Pasadas las 19.30 horas, el presidente despegó rumbo a España en el mismo avión pues el fallo fue reparado. Al segundo Falcon se subió el resto de la delegación que acompañó a Rajoy en este viaje.
Según ha informado el Ministerio de Defensa, tras partir de Dublín, y cuando la aeronave se encontraba a unos 300 pies del suelo, se iluminaron en cabina las luces de aviso de fallo REV UNLOCK y TRANSIT que indicaban que la reversa del motor número 2 no estaba blocada y segura en la posición de plegada.
La tripulación aplicó el correspondiente procedimiento de actuación para estos casos pese a que se trataba, según Defensa, de un "fallo menor". Al ver que no desaparecía el aviso, la tripulación, siguiendo los pasos establecidos en el procedimiento para esta contingencia, solicitó instrucciones al control para regresar y aterrizar. El departamento que dirige Pedro Morenés dejó claro que, durante la incidencia, "en ningún momento" fue necesario declarar emergencia en el vuelo y que el aterrizaje resultó "normal".
Una vez en tierra, se informó de la incidencia al centro de operaciones del 45 Grupo del Ejército del Aire, la unidad que se encarga del transporte aéreo del Rey y miembros del Gobierno, y se ordenó de inmediato el despegue de otro avión desde Madrid para que se hiciera cargo del vuelo de regreso del presidente.
El incidente llega después de la polémica por otro episodio similar sufrido por el Príncipe de Asturias: en enero, el Airbus 310 en el que viajaba don Felipe a Honduras tuvo que regresar a Santo Domingo por una avería. Ese mismo avión obligó a don Felipe a cancelar un viaje a Brasil dos meses antes, también por una avería en el circuito eléctrico. En esa ocasión, el fallo se detectó en el aeropuerto de Barajas, antes de partir.