Iñaki Gabilondo se despide de su serie sobre el 11-M que ha realizado en tres entregas en su videoblog de la SER. En estos días ha dejado un rastro de veneno en sus distintas variantes. El primer día en forma de "tremendo tóxico". Ayer aludía como "veneno" a los periodistas que cuestionan la investigación. Hoy le toca a Rouco Varela ser el portador de "semillas de cicuta" a causa de la frase pronunciada ayer en su homilía: "Les mataron por oscuros objetivos de poder".
Dice Gabilondo que Rouco Varela pronunció esta frase "con una cierta apariencia de inocencia, como dicha sin intención en el caso de que alguien se detuviera ante ella como yo ahora", dice con ese ego que no le cabe en el cuerpo. Tú y todo el mundo ha reparado ella, Gabilondo. Pero a él no le engaña. "Tiene toda la intención de alinearse con la teoría de la conspiración" y de "despedirse como un activista de un pensamiento en el que en todo momento militó", dice suspicaz.
"Cabe el máximo reproche", añade Gabilondo, que se despide del obispo con alivio. "El hombre de todas las parcialidades, el obispo de una parte de España (…) que nunca aprendió a sumar porque sólo supo dividir. ¡Váyase en buena hora, el señor Rouco Varela. Su despedida nos deja unas semillas de cicuta".