El Mundo está boquiabierto. "Aznar y Zapatero, ausentes del funeral unitario del 11-M". Resulta que "ni sus partidos ni Presidencia del Gobierno les advirtieron de la convocatoria". Casimiro dice que fue un "fallo imperdonable" y le hace un homenaje a Aznar que le puede costar caro en estos días. "El hombre que estaba al frente del Gobierno de España aquel malhadado día de marzo del año 2004, el hombre que tuvo que gestionar la tragedia y a quien muchos en España culparon en su momento de aquella matanza; el hombre que asumió la responsabilidad de mantener la convocatoria electoral, en definitiva una de las personas que pusieron el rostro político a la tragedia". Tampoco se olvida de Zapatero, "el otro rostro político de aquello días desgarradores". Es que Rubalcaba hizo un papel mucho más destacado. "El error de no tenerles presentes ha sido monumental y da una idea de lo poco sólido que es este país".
Federico Jiménez Losantos habla de la unidad en torno al 11-M. Lo llama "consenso siciliano". "El espectáculo de consenso, generosidad y amor al prójimo ofrecido ayer por todas las fuerzas políticas y sindicales en el décimo aniversario del 11-M sería conmovedor si no fuera por un pequeño detalle: aunque se repita mil veces, una mentira no se convierte en verdad". También es un descreído Santiago González. "Magro consuelo es que, 10 años después, se haga la paz entre las víctimas. El buen pueblo español se dividió, entonces, y va para largo, en dos bandos que encarnan las dos Españas de siempre. Ayer ya apuntaron las protestas multiculturales porque el acto unitario se celebrara en La Almudena. Quizá preferirían que se hubiera hecho en la mezquita de la M-30".
El Mundo también cuenta que Rouco Varela se va. "Rouco alerta en su adiós del peligro de ruptura en España". El periódico le despide a palos. "Rouco Varela ha deparado una Iglesia en las antípodas de los presupuestos aperturistas y conciliadores del nuevo Papado, así como una jerarquía eclesiástica presta a la confrontación política y social en asuntos tan sensibles como el aborto, los derechos de los homosexuales o la asignatura de Religión". Sobre todo esto último, porque qué tendrá que ver la iglesia con la asignatura de religión, digo yo.
El País viene en plan camorrista total. Se las apaña para aunar en un titular la unidad y sembrar cizaña al mismo tiempo. "La unidad de las víctimas alivia la fractura por los bulos del 11-M", toma, profesional que es uno. En el subtítulo intenta abrir una nueva trifulca por la misa. "'Hoy es un día de unión, no de reproches', afirman las asociaciones tras un acto católico al que no fueron invitados ni Aznar ni Zapatero". Explican luego que es que "Manjón hubiera preferido un acto laico". Ah, bueno siendo así... Por si no han conseguido que se arme la marimorena, siguen pinchando. "Aznar y Zapatero no fueron invitados al acto central, solamente católico". ¿Oyen? Ca-tó-li-co. "Fue un acto puramente católico, el cardenal Rouco Varela no hizo ni una mención a otras religiones ni a los laicos", dice. Y lo mismo no se dirigió a los ateos. Encima estaban allí "religiosos de otros credos, como el presidente de la Comisión Islámica de España, y representantes de las iglesias ortodoxas rumana, griega o rusa, de las comunidades budistas o de la Iglesia Episcopal" pero Rouco, que es más malo que la quina, no les "invitó a hablar". Pues más de uno lo estará agradeciendo porque si no todavía estarían allí. Un último titular no deja lugar a dudas de las ganas de bronca que tiene El País. "Rouco apuró su último día en el cargo con los coletazos del bulo al atribuir la matanza a 'oscuros objetivos de poder'". "Políticos y asociaciones huyeron de la polémica". Volved aquí, cobardes, pelead como hombres...
ABC titula "España, con las víctimas". "Unidad en el homenaje a los muertos y cariño en el recuerdo a sus familias". Rubido tampoco está dispuesto a deponer las armas. "La unidad de las víctimas ha sido el mejor testimonio que podían ofrecer la sociedad". Y una vez los niños se han ido a la cama, hablan los mayores. "No puede ignorarse que la división política alimentada por el sectarismo partidista que quería hacer del PP el culpable de la tragedia, también alcanzó aún de manera involuntaria a las asociaciones de víctimas". Que la unidad y todo eso está muy bien pero "superar el 11-M no es olvidarlo. Ni maquillar sus cicatrices, ni ignorar que sacó a España de quicio". A ver quién se quiere ir de rositas ahora. También a ABC le llamó la atención la homilía de Rouco. "Estaban dispuestos a matar por oscuros objetivos de poder". Dice ABC que fue una "enigmática frase que provocó la polémica". Dejémoslo ahí.
La Razón abre a toda pastilla con el examen psiquiátrico de Zouhier. "Zouhier es de la subcultura criminal y absolutamente falto de moral". Debajo, da cuenta del funeral. "Unidos contra el olvido". Marhuenda aclara que "la catedral de la Almudena arropa a las víctimas del 11-M en un acto celebrado a petición suya". "La celebración de ayer tuvo un marcado carácter ecuménico y asistieron representantes de diversas confesiones religiosas", contradice a El País. Pero no les invitó a dar cada uno un sermón, una pena.
La Vanguardia también destaca "la unidad de las víctimas, al fin". La concordia dura lo que un caramelo a la puerta de un colegio. "Rouco Varela enturbia el acto al señalar a terroristas con oscuros objetivos de poder". Y "Posada, Gallardón y Fernández enfrían la teoría de la conspiración que alentó el PP". Y luego dicen que no son españoles.