Menú

Roberto Jiménez insiste en que no dimitirá al frente del PSN

El líder de los socialistas navarros que pretendía pactar con Bildu para echar a Barcina dice que tiene la "conciencia tranquila".

El secretario general del PSN, Roberto Jiménez, ha asegurado tener "la conciencia tranquila" tras la marcha atrás que su formación ha dado con respecto a la moción de censura en Navarra, al acatar el veto de Ferraz, y ha insistido en que a partir de ahora continuarán demandando elecciones anticipadas.

Jiménez se ha dirigido a los periodistas antes de comenzar el pleno en el Parlamento foral y ha aclarado que, tras una reunión de los socialistas navarros, han decidido insistir en la demanda de elecciones el 25 de mayo.

El socialista ha pedido un "ejercicio de responsabilidad" por parte del Gobierno, ya que Navarra "no puede seguir así" porque "el problema" de un gobierno de UPN en minoría "sigue existiendo". En cuanto a "la mano tendida" al diálogo de la presidenta Yolanda Barcina y de UPN, Jiménez ha respondido que "ya basta de cinismos", y ha recordado que los regionalistas "tenían gobernabilidad" pero, al romper el pacto con los socialistas "decidieron no tenerla".

Unión del Pueblo Navarro "se ha dedicado a descalificar al Partido Socialista, por lo que difícilmente puede pensar (Barcina) que el PSN puede ser un interlocutor leal para darle gobernabilidad", ha declarado.

Sin embargo, Jiménez ha puntualizado que lo que su partido no va a hacer, "para desgastar al gobierno", es "darle la patada en el culo" a los ciudadanos de Navarra. Al ser preguntado si pretende dejar su puesto, Jiménez ha resaltado que ha sido elegido para cuatro años y que como secretario general del PSN ha defendido "lo que defendía el socialismo navarro", y lo que "honestamente creíamos" Ha insistido en que la moción de censura "era una cuestión meramente instrumental, en aras a buscar unas elecciones", "necesidad" en la que siguen insistiendo.

En cuanto a las primarias, Jiménez no ha aclarado si se presentará o no, ya que "son en octubre" y todavía "no toca". Jiménez ha admitido que "del Ebro para abajo", la realidad que se percibe no se acomoda a la que se vive desde Navarra, pero que el PSN "no tiene otra cosa que hacer" que acatar los mandatos de órganos superiores.

El punto discordante en la prevista moción de censura fue la necesidad del apoyo de Bildu, situación que alegó la Ejecutiva Federal como insalvable, ya que los socialistas se han comprometido en no "pactar con Bildu".

Al respecto, Jiménez ha señalado que "con Bildu no pensábamos gobernar" ni "usar sus votos" para formar gobierno, y que "el cambio" de políticas vendría con las elecciones, en las que el PSN "sumaría" con otras fuerzas políticas.

Además, ha insistido en que la Ejecutiva Federal "ha acompañado todo el proceso", y que las decisiones jerárquicas que hay que acatar "es algo que ocurre" y que hay que saber llevar; "desde la diferencia, pero saberlo llevar".

Temas

En España

    0
    comentarios