El presidente aún confía en que Artur Mas se arrepienta, dé un paso atrás y desista de convocar la consulta ilegal. "Están a tiempo de rectificar, me gustaría que no dieran pasos hacia ninguna parte", defendió sin citar a nadie, pero estando muy claro el receptor del mensaje. En todo caso, Mariano Rajoy volvió a dejar clara su posición, que se plasmará en el Congreso de los Diputados el próximo 8 de abril: "Saben lo que voy a defender, la Constitución y las leyes".
De las palabras del jefe del Ejecutivo se desprenden dos ideas. La primera, que si Mas hace oídos sordos y saca las urnas a las calles, actuará conforme al marco jurídico. Pero la segunda, que todavía no pierde la esperanza de que, al final, Mas acabe retrocediendo a pesar de que hasta la fecha no ha dado señales de ello. "No voy a contribuir a generar más problemas de los que ya hay", destacó, cuidándose de aparecer amenazante.
Así, Rajoy parece a la espera de acontecimientos. Tanto que no desveló si tomará la palabra en las Cortes para replicar a los partidos que abogan por la ruptura. "Están todas las posibilidades abiertas", quiso dejar bien claro. Si bien, se apoyó en las decisiones tomadas en el seno del Consejo Europeo, de donde acaba de salir, para alumbrar sobre hacia dónde va el mundo a estos días: "El mundo está en un proceso de integración" y "no entiendo como hay quién puede plantear decisiones que te puede hacer sacar de tu moneda", simplificó.
Aún más, el jefe del Ejecutivo puso como ejemplo el acuerdo alcanzado por los líderes de la UE sobre Crimea. Aunque no hizo paralelismos con Cataluña, destacó con claridad que no aceptan ni el referéndum ni "lo que es más importante" el resultado del mismo. Y que hubo unanimidad en este sentido. "No se reconoce por ser manifiestamente ilegal", fueron sus palabras.
Para Rajoy, Mas debe escoger la salida de centrarse "en los problemas de los ciudadanos" y evitar "estas cosas que no contribuyen a un ambiente razonable y positivo", en relación a los pasos que está dando la Generalidad. "Mi posición la conoce -Mas- desde el primer momento", recalcó. Esto es, "el presidente va a cumplir la ley" aunque "hayan decidido escoger este camino". La única vía de escape que observan desde la Moncloa es que convoque elecciones anticipadas una vez el Tribunal Constitucional se pronuncie.
"Coartan la libertad"
Si Rajoy hizo de poli bueno, fue Soraya Sáenz de Santamaría la que desde Madrid endureció el discurso y fue muy crítica con la circular que ha enviado el Consejo Escolar de Cataluña a la comunidad educativa para que emprendan "las iniciativas que consideren oportunas" para difundir la consulta independentista.
La vicepresidenta del Gobierno dijo que esa circular supone una "desnaturalización de las funciones" del Consejo Escolar y que es "irresponsable" utilizar las instituciones con fines destinados a utilizar al profesorado y a los padres. "Esta institución no puede dedicarse a estos fines y exigimos una explicación inmediata", dijo Soraya.
El Consejo Escolar, continuó, debe dedicarse a la educación y "tiene que hacerse en libertad". Circulares como esa, dijo Sáenz de Santamaría, "coartan la libertad" de padres y profesores. "No se puede utilizar esos instrumentos para ese tipo de actividades políticas".
Mas, afirmó Sáenz de Santamaría, "con su monotema, además de las dificultades sociales que está generando, está descuidando las obligaciones que le otorga" la Constitución, "y pongo como ejemplo la educación y la sanidad".