El magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 30 de Madrid, Francisco Javier Teijeiro, escribió en el auto por el que decretó la libertad de Andrés I.T. y Sergio B. Q., detenidos el pasado 22-M, que "no hay constancia del concreto alcance de las lesiones sufridas por los agentes de Policía que se vieron afectados, ni de la voluntad concreta de los detenidos de ocasionar algún daño físico a los mismos".
Según informa La Razón, el fiscal, tras las declaraciones ante el juez, solicitó el ingreso en prisión de ambos, pero el magistrado, atendiendo las circunstancias señaladas anteriormente y al no apreciar "riesgo alguno de que pudieran querer sustraerse a la acción de la Justicia, al disponer de domicilio conocido y arraigo suficiente", optó por decretar su "inmediata" libertad.
El Ministerio Público recurrirá esta decisión porque considera, según señalaron fuentes próximas a la Fiscalía al diario de Planeta, que la conducta de estos detenidos, al igual que la de un tercero que quedó en libertad y respecto al cual se pidió también su ingreso en prisión, es grave, ya que existen indicios de que pudieron participar directamente en la agresión a algunos agentes.
El testimonio de los liberados
En sus declaraciones, ambos detenidos negaron cualquier participación en esos altercados ni, por supuesto, que agredieran de cualquier forma a ningún policía. Sergio B. Q. reiteró en distintas ocasiones que "no lanzó ninguna piedra, ni ningún otro objeto" a nadie. Su explicación de cómo fue detenido resulta, al menos, "curiosa". Así, señaló que fue a la manifestación acompañado de una amiga suya, "que es profesora", cuando, en un momento dado, ésta atendió una llamada de teléfono, "se despistaron, y fue cuando se produjo la detención".
En cuanto a Andrés I. T., declaró ante el juez que fue a la manifestación "porque quiso, que no fue convocado por nadie". Además, aseguró que desconoce el motivo de su arresto y que en ningún momento lanzó "ningún objeto contundente" contra nadie.