Los Reyes, acompañados por los Príncipes de Asturias, han presidido este lunes el funeral de Estado por Adolfo Suárez, oficiado en la catedral de la Almudena por el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela.
Al oficio religioso han asistido el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy junto a su esposa, Elvira Fernández, y los ex presidentes del Gobierno Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero.
Los familiares del primer presidente de la democracia también han estado acompañados por prácticamente todos los ministros, salvo el titular de Economía, Luis de Guindos, que participa en una reunión de ministros de Finanzas de la UE en Atenas. Además, de los 17 presidentes autonómicos y los de Ceuta y Melilla.
El hijo expresidente ha recibido, junto a Rajoy y Rouco Varela, en la puerta de la catedral a los monarcas. Adolfo Suárez Illana se ha fundido en un largo abrazo con Don Juan Carlos y seguido, en otro, con el Príncipe. El resto de la familia Suárez, sus otros hijos- Sonsoles, Javier y Laura- sus parejas y sus nietos, les esperaban dentro del templo.
Tras entrar en la catedral, los Reyes y los Príncipes han pasado al atrio, donde han recibido el saludo de las autoridades internacionales, entre las que se encontraba Teodoro Obiang. La señal de TVE no ha permitido ver ese momento.
Entre los representantes extranjeros, también se encontraban, entre otros, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, el primer ministro marroquí, Abdelilah Benkirán; los viceprimeros ministros del Reino Unido, Nick Clegg, y de Portugal, Paulo Portas y el vicepresidente argentino, Amado Boudou.
La plegaria de España
Minutos después, el Himno Nacional ha marcado el inicio del funeral. Tras ello, uno de los nietos del presidente fallecido, Adolfo Suárez Flores, ha leído la primera lectura, la Carta a los Corintios.
Poco después, Antonio María Rouco Varela ha ofrecido su homilía en la que ha destacado la vida al servicio de España de Adolfo Suárez. Además ha recordado que "su plegaria es hoy nuestra plegaria, la plegaria de la Iglesia de España. Es la plegaria de España. Lo confirman la presencia de los Reyes, los Príncipes, los representantes de las más altas instancias del Estado. Son el eco y el testimonio emocionado de profundos y nobles sentimientos de aprecio, estima y gratitud sinceras para con aquella persona que sirvió a los españoles en uno de los momentos más delicados. Es la nobleza de corazón de tantos creyentes que se manifiesta , sobre todo ahora, en la oración por él y, cómo no, también por España".
Al igual que reza su sepultura en Ávila, Rouco Varela ha explicado que con Suárez "la concordia fue posible. ¿Por qué no ha de serlo también ahora y siempre en la vida de los españoles, de sus familias y de sus comunidades históricas?" se ha preguntado.
Al finalizar el funeral, monarcas, representantes políticos nacionales y extranjeros han ofrecido sus condolencias a toda la familia Suárez.
Representantes políticos
Al funeral, también han asistido el líder de la oposición, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, Rosa Diez junto a Toni Cantó y numerosos portavoces parlamentarios, así como los presidentes del Congreso y el Senado, del CGPJ y del Tribunal Constitucional.
También han querido despedir a Suárez algunos de sus exministros y los "padres" de la Constitución Miquel Roca, Miguel Herrero Rodríguez de Miñón y José Pedro Pérez Llorca.
No sólo miembros de la política, el cantante Rafael y su esposa, Natalia Figueroa han sido de los primeros en llegar al igual que Paloma Cuevas.
Tampoco han faltado en esta ocasión cientos de ciudadanos que han aguardado fuera de la catedral hasta que ha finalizado el funeral.
Los restos mortales de Adolfo Suárez, que falleció el día 23 a los 81 años, después de sufrir durante once años los efectos de una enfermedad neurodegenerativa, fueron enterrados el pasado martes en el claustro de la catedral de Ávila, en una tumba con el epitafio "La concordia fue posible", tras un funeral de "corpore insepulto" oficiado por el obispo de esa diócesis, Jesús García Burillo.
El féretro llegó a Ávila después de que ser despedido con honores de Estado en el Congreso de los Diputados. donde permaneció abierta desde el lunes por la mañana una capilla ardiente en la que los Reyes, los Príncipes y la infanta Elena rindieron tributo al expresidente del Gobierno y consolaron a su familia y donde el Monarca impuso a Suárez a título póstumo el Collar de Carlos III.