Tal día como hoy, 11 de abril, pero de 2013, Libertad Digital contaba en su portada que Dolores Ibárruri habría muerto como católica y tras haber sido confesada y recibido la comunión. Era lo que aparecía en la biografía del padre Llanos, referente de los curas obreros, y con quien La Pasionaria mantuvo una estrecha relación al final de su vida.
La obra fue escrita por el jesuita Pedro Miguel Lamet tras encontrar varias cartas entre la dirigente y el cura obrero. El libro aportaba documentos que dejaban claro cómo Dolores Ibárruri, tras su vuelta a España desde la Unión Soviética y alejada de la vida política, llegó a cantar canciones religiosas.
El jesuita Lamet confirmó que "Llanos visitaba cada quince días a Dolores Ibárruri. Llegaron a intimar y hasta cantar himnos religiosos de su época como ‘Cantemos al amor de los amores’". Según el jesuita, uno de los fundadores de CCOO: "Nunca reveló nada sobre la conversión de La Pasionaria, que su juventud había sido católica y después de casada con un ateo en medio de la escasez, se hizo comunista y atea. Pero he encontrado cartas que atestiguan que esta mujer al final de su vida volvió a la fe, aunque resultaba muy fuerte hacer público que el símbolo por antonomasia del comunismo de la Guerra Civil había muerto católica, por lo que ese episodio debía quedar en el fuero interno del sacerdote amigo".
Aún así, Lamet añadió que Llanos "guardaría siempre ese íntimo secreto. Pero hay una carta que he descubierto en sus archivos, fechada el día de Reyes de 1989 donde Dolores, después de decirle que sabe que pide por ella ‘al partir el pan’, añade: ‘a ver si los viejitos que somos convertimos lo que nos resta de vida en un canto de alabanza y acción de gracias al Dios-amor, como ensayo de nuestro eterno quehacer".
Por si eso fuera poco, en el libro se publican "dos hermosos poemas de Llano dedicados a La Pasionaria y el testimonio de una amiga que corrobora que Llanos la confesó y le dio la comunión". Ya en marzo de 2011 una de las bisnietas de la dirigente comunista dijo que su bisabuela murió confesada.
Anna Biriukov aseguró que "en Rusia ni sobre la Biblia, ni escupí en la Biblia. No había Biblia. Ya en Madrid, por amor a Nacho, empiezo a recibir catequesis". De su reconversión, la bisnieta de La Pasionaria dijo que su familia no asistió "a mi fiesta. Me apenó, pero la libertad tiene ese precio. Yo soy la oveja negra de una familia… roja". A continuación contó que "me interesa la figura de Josémaría Escrivá, me interesa el Opus Dei".
Preguntada por Pilar Urbano por qué hubiera pasado si Dolores Ibárruri y Escrivá se hubieran conocido, Anna Biriukov dijo que "habrían conectado. Habría saltado la chispa. Porque los dos eran grandes, fieles a sus ideales, de fuerte personalidad. Y porque Dolores no se le hubiera escapado a Josemaría. Estoy segura. ¡A Dios no se le escapó! Yo tengo noticia de que Dolores murió confesada".+