Después de las críticas que ha cosechado su libro sobre el papel del Rey en el 23-F y la Operación Armada -comunicado de Zarzuela, carta de algunos colaboradores de Suárez, una larga entrevista a Adolfo Suárez Illana publicada a cinco columnas en El Mundo...- la periodista Pilar Urbano ha contestado con una carta al director publicada en el mismo diario, en la que vuelve a defender la veracidad de los hechos y testimonios remitidos en su libro, citando para ello la lista de fuentes que incluye en su obra.
Urbano afirma que se ha basado en todo momento en tres fuentes distintas, y en algunos casos "seis y hasta siete" y que el contenido lo ha extraído de "lo que yo presencié y en largas conversaciones con protagonistas o testigos directos, corroboradas por terceras personas, incluso por escrito".
Después de que el comunicado de colaboradores del expresidente del Gobierno llegara a decir de ella que ha "perdido el oremus", Urbano lamenta que se haya "cuestionado en público" su capacidad profesional y periodística, "que supera ya los cincuenta años de ejercicio ininterrumpido", y considera "inadmisible el agravio ad personam y el desdoro infamante a una ejecución seria y rigurosa".
Derecho a investigar al Rey
Urbano afirma que en su libro no se dice que el Rey estuviera detrás del golpe, ni que Suárez "hubiera cometido la más mínima deslealtad hacia la Corona", ni tampoco que "el Rey formase parte de trama alguna orientada a desviarle de su papel constitucional". Lamenta que haya quienes "apenas cuatro horas después de haber ejemplares en las librerías", vengan "tergiversando los hechos relatados" en la obra.
Como remedio, la periodista propone "la desclasificación de los documentos oficiales" del 23-F, "cantera legítima para quienes queremos historiar nuestro pasado reciente, sin hermetismos ni opacidades". También recuerda que "no hay ningún personaje, ni rey, ni caudillo, ni papa, que no pueda ser sujeto historiable".