Unos cien parados de la antigua empresa Delphi, donde tras años de promesas de empleo y numerosos cursos de formación aún quedan centenares de parados, fueron denunciados el jueves por manifestación ilegal que tuvo como consecuencia los destrozos en una sede del PSOE y el reventón de un acto de IU. Cuatro participantes fueron detenidos por la Policía Nacional y conducidos a Comisaría y a otros seis se les pidió su identificación frente a la sede del PSOE.
Ocurrió sobre las cinco de la tarde. A esa ahora, un grupo de unas cien personas se concentró en Cádiz capital frente a la sede provincial del PSOE a la espera de los dirigentes socialistas que iban a participar en un acto presidido por el consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios que, al final, adujo problemas de agenda para no asistir.
Como consecuencia de la exaltación imperante, la entrada de la sede socialista sufrió algunos daños, como la rotura del cristal de la puerta. Además, hubo lanzamiento de huevos y pintadas en la sede local socialista en la calle Gaspar del Pino. Finalmente en el acto previsto sí participó la secretaria provincial del PSOE de Cádiz, Irene García, y la candidata número tres del PSOE a las elecciones europeas, Soledad Cabezón, entre otros.
Cuenta Diario de Cádiz que fue precisamente la secretaria general de los socialistas gaditanos, Irene García, la que se llevó la peor parte. En su intento de acceder a la sede de San Antonio, los presentes profirieron todo tipo de insultos y le recriminaron la falta de soluciones para su situación. García intentó decir a los trabajadores que hay un acuerdo de los tres partidos -PP, PSOE e IU- para reunirse con ellos el próximo 2 de mayo. Poco después agentes de la Policía antidisturbios hicieron acto de presencia con momentos de tensión entre policías y manifestantes.
El portavoz de USO en Delphi, Miguel Paramio, explicó que el próximo 2 de mayo, IU, PSOE y PP celebrarán la reunión a tres bandas a la que se comprometieron para tratar de buscar una solución al conflicto del colectivo de extrabajadores de Delphi pero, no obstante, indicó que esa reunión "no va a contentar al colectivo, porque lo que quieren los trabajadores es una propuesta conjunta".
"Los integrantes del colectivo de extrabajadores de Delphi ya no pueden esperar más y no van a despegar el pie del acelerador en sus protestas", dijo, al tiempo que aseguró que "hasta que no haya algo consistente sobre la mesa" el colectivo de extrabajadores de Delphi "no va a parar".
La socialista Irene García censuró los actos vandálicos y afirmó en un comunicado que "podemos entender su desesperación, como la de miles de parados de esta provincia, pero no vamos a tolerar actos vandálicos ni mucho menos violentos". El PSOE de Cádiz ha advertido que tomará medidas e interpondrá denuncia sobre los desperfectos que han ocasionado tanto en la sede local como en la provincial.
Reventón de un acto de IU
Los "ex Delphi"se dirigieron después a la Facultad de Económicas y Empresariales de la UCA -antiguo hospital de Mora- y lograron suspender el acto en el que el coordinador regional de IU, Antonio Maíllo, iba a participar en una charla-coloquio sobre 'Derechos y Libertades en la UE' junto a Javier Couso, candidato a las elecciones europeas.
La Policía Nacional volvió a intervenir dentro del salón de conferencias ya que algunos de los participantes en la protesta profirieron insultos a los dirigentes de IU. Pese a los intentos por intentar hablar con Maíllo, finalmente no se produjo el encuentro que sí aceptó el coordinador provincial de IU y delegado territorial de Fomento, Vivienda, Turismo y Comercio de la Junta, Manuel Cárdenas.
La secretaria de Organización del PSOE, Araceli Maese, tachó de "antidemocrática" la actitud del colectivo "que pretendía reventar en todo momento los actos y coartar su "libertad de expresión, pero no lo han conseguido".
Maese acusó a la Subdelegación del Gobierno de que "el dispositivo policial desplegado no cumplía los requisitos mínimos para garantizar la seguridad de los asistentes" y afeó al subdelegado del Gobierno, Javier de Torre, que "no respondiera a las llamadas que se le han efectuado para informarle de la tensión que se estaba viviendo en esos momentos por falta de agentes".