La historia familiar del expresentador Máximo Pradera -recuperado por el grupo Planeta de José Manuel Lara como comentarista satírico de Julia Otero en Onda Cero- esconde aún más antecedentes relacionados con los saludos fascistas o el "cara al sol" de los que ya apuntó Santiago Gonzalez en El Mundo y recogió Libertad Digital.
Víctor Pradera, diputado carlista, miembro del tribunal de garantías constitucionales, así como fundador del Bloque Nacional, es el bisabuelo de Máximo. Recién llegada la República, fue capturado por el Tribunal de Orden Público que presidía Telesforo Monzón en San Sebastián. Precisamente Monzón se convirtió en la cara del PNV más amable con ETA.
Así, los republicanos detuvieron a Víctor Pradera y a su hijo Javier (abuelo de Máximo) y los fusilaron. Días antes de su muerte, preso en la cárcel de Ondarreta, Pradera llegó a decir -y así lo recogen testigos que sobrevivieron a la represión-: "Nada importa la suerte que nos toque si la Patria se salva". En la cárcel pudo recibir a su hijo, a quien metieron entre rejas siete días después que a él. La fidelidad de Javier a las ideas políticas de su padre era famosa y la pagó con la estancia en una checa roja antes de encerrarle en Ondarreta.
Máximo Pradera desciende, pues, de una dinastía de fuerte arraigo en la tradición carlista española, que luego se integraría de lleno en lo más duro del régimen franquista. Fue su padre, Javier Pradera, quien rompió dicha tradición al militar en el PCE y convertirse en ideólogo de Prisa y en el influyente director de opinión y editorialista del diario El País.
El prólogo de Franco
Del pasado familiar de Pradera destaca un documento que aporta ahora Libertad Digital y que refleja hasta qué punto hubo comunión entre los antecesores de Pradera y el régimen que trajo la Guerra Civil española.
El documento recoge la primera página del prólogo de las obras de Víctor Pradera que el propio Francisco Franco Bahamonde mecanografió a instancias de la esposa de aquel miembro del tribunal de garantías constitucionales y diputado carlista que fue asesinado por los republicanos. En el citado prólogo Franco destaca:
"El nombre de Víctor Pradera, unido para siempre a nuestra Historia, obliga sin distinción a los españoles. Por ello, bastó el deseo de su esposa de que figurase mi firma a la cabeza de sus obras, para que lo recoja y rinda público homenaje al español ejemplar, modelo de rectitud política, espejo de caballeros y batallador incansable por la unidad de nuestra Patria".
En 1945 el Instituto de Estudios Políticos editó sus Obras Completas, en dos volúmenes, prologado por Franco. Más tarde, el 18 de julio de 1949 el mismo Franco le otorgaba, a título póstumo, el condado de Pradera.