CiU ganaría unas hipotéticas elecciones catalanas con 37 escaños y una cuota de voto cercana al 24%, según la última encuesta de Feedback para La Vanguardia. Según este resultado, Artur Mas perdería 13 diputados -ahora tiene 50-, que se sumarían a los 12 que ya perdió en 2012 -en 2010 consiguió 62- cuando comenzó su desafío separatista.
La formación de Artur Mas perdería 13 diputados y casi siete puntos porcentuales con respecto a su resultado en las elecciones catalanas de 2012. Por su parte, ERC obtendría 34 diputados y su apoyo electoral rozaría el 22,5% del sufragio; es decir, obtendría 13 escaños más que en 2012 y casi nueve puntos más en cuota de voto.
Por su parte, PSC, PP y Ciudadanos obtendrían entre 15 y 16 escaños y un porcentaje en torno al 12% de los votos. En términos evolutivos eso supondría un nuevo retroceso del partido de Pere Navarro -ahora de casi dos puntos y cuatro escaños-, de manera que el socialismo catalán habría perdido más de la mitad de su electorado en menos de una década -desde el 26% del 2006-. En el caso del PP, el retroceso sería mucho menor, ya que la encuesta deja a este partido en unos resultados similares a los que obtuvieron hasta el 2010 candidatos como Vidal-Quadras o Piqué.
Ciudadanos sumaría seis escaños y cuatro puntos a su resultado del 2012. Según el diario catalán, la formación de Albert Rivera conseguiría el apoyo de uno de cada diez votantes del PSC o del PP en aquellos comicios. Sin embargo, el partido pierde fuelle con respecto al sondeo de diciembre, cuando se adjudicaba 18 diputados.
Por último, ICV conseguiría once escaños -perdería dos- y las CUP doblarían su resultado, pasando de tres a seis escaños en el Parlamento catalán.