El Mundo abre con una encuesta-palizón a los socialistas. "El auge de los minoritarios lastra al PSOE y a Rubalcaba". "El PP logra ocho puntos de ventaja y seis escaños más que el rival por la fuga de votos a Podemos y Los Pueblos Deciden", le regala a Cañete a ver si se anima, que falta le hace. Para Rubalcaba tiene también un titular especial. "Solo el 32,7% de los votantes socialistas vería bien que Rubalcaba siguiera al frente del partido si el PSOE pierde". Casimiro dice que Rubalcaba se agarra con un clavo ardiendo al "resbalón machista de Arias Cañete" para "recortar la distancia con el PP". "Pero si estas expectativas no se cumplen, el 26-M se abrirá con toda seguridad una crisis en Ferraz". "La encuesta dibuja un escenario muy malo para Rubalcaba, que ha sido incapaz de recuperar terreno a los populares. Sólo una movilización en los últimos días podría resituarle y dejarle con opciones para seguir al frente del PSOE y soñar aún con medirse a Rajoy en 2015. El futuro de Rubalcaba depende así de lo que ocurra el 25-M". O no, que ya sabemos la capacidad de Rubalcaba para atornillarse al sillón como sea.
Federico Jiménez Losantos habla del libro de Inda y Urreiztieta sobre la infanta, "La intocable". Dice que "la reunión en el palacio de la Zarzuela del jefe del Estado, el jefe de su Casa, el presidente del Gobierno, el ministro de Justicia y el Fiscal General del Estado en febrero de 2012 puede parecer el acto despótico de un Juan Carlos dispuesto a ciscarse en Justicia para evitarle problemas a su hija" pero que el Gobierno "podría y debía haber apuntalado la línea de transparencia" del mensaje de Nochebuena de 2011. Sin embargo, "Rajoy y el flamante gobierno del PP podía haber volcado el pulso dentro de la Familia Real en favor de la legalidad y no de una impunidad sellada en las cloacas del Estado. Ese Rajoy es la clave de la supuesta conjura antimonárquica que tanto abruma hoy a la Corona. Y sobre la que todos deberíamos meditar".
El País dice que "Rajoy y Rubalcaba toman el peso de la campaña en la recta final". Quiere decir que esta semana los vamos a tener hasta en la sopa. No tiene ninguna intención el periódico de Prisa de dejar caer en el olvido la metedura de pata de Cañete y lo recuerda en todas las páginas dedicadas a la campaña, ya sea en titulares, subtítulos o sumarios. "El líder del PP se deshace en elogios a Cañete, eludiendo la polémica". Rajoy "se mostró dispuesto a jugársela con Cañete pasando por alto su error", como es lógico. "Para la militancia, Cañete tuvo un lapsus". "Mujeres del PP cuestionan las palabras del candidato, pero rebajan la polémica", dice otro de los titulares. "Los socialistas elevan su critica a Rajoy por avalar a Cañete y no disculparse". Qué calvario le espera al pobre Cañete.
ABC le dedica su portada a la fiesta del Atleti, pero también tiene su encuesta. "Solo Merkel y Rajoy se salvan del descalabro de líderes europeos". Rajoy siempre sale muy bien librado en este periódico. Gran defensor del bipartidismo, dice Rubido que "la composición del Parlamento Europeo tendrá una relevancia institucional novedosa, dentro de lo organización de la UE, porque elegirá al presidente de comisión, cargo que solo tiene dos candidatos posibles, el socialcristiano Jean Claude Juncker y el socialdemócrata Martin Schulz. El bipartidsmo existente en España se ve así reflejado en el escenario europeo, y también las ideas en liza entre PP y PSOE: política de austeridad frente a política de gasto". Isabel San Sebastián es amiga de Cañete y quiere hacerle un favor."Conozco lo suficiente a Cañete como para saber que no es un machista". Pues chica, lo disimula de miedo. "No midió hasta qué punto podía malinterpretarse esa afirmación a poco que se le sacara punta". Pues no, Isabel, no hay nada que interpretar ni malinterpretar ni punta que sacar. Dijo lo que dijo, metió el cuezo hasta el corvejón y punto pelota.
Juan Manuel de Prada se apunta a esa rebelión de columnistas que hay en ABC contra la línea editorial a la hora de valorar el debate. "Las excusas a toro pasado de Cañete nos suenan a llantina de boxeador sonado que justifica la paliza que le pegaron en la lona asegurándonos que el combate estaba amañado". Con José María Carrascal, los discrepantes hacen legión. "Que Cañete perdió por puntos su debate con Elena Valenciano y que luego se dejó KO a sí mismo al tratar de justificarse sólo podrán negarlo la familia del ministro y algún que otro ferviente seguidor de su partido". Y no quiero mirar a nadie.
Pilar Cernuda anuncia que Pedro Arriola anda por ahí en plan digno diciendo que se va. "Lleva tiempo Pedro Arriola diciendo que quería dejar su trabajo somo sociólogo de cabecera de Rajoy" porque estaba "profundamente dolido por la polémica provocada por sus salarios en el partido". ¿Y a qué está esperando? Y ahora, "las críticas recibidas esto días por la forma en que se planteó el cara a cara entre Cañete y Valenciano ha afianzado a Arriola en su idea de dejar el asesoramiento al partido con el que hizo importante carrera". Pues hijo, en lugar de anunciarlo en un periódico coge la puerta y vete.
La Razón nos desvela el "objetivo" del PP. "Movilizar a los mayores de 50 frente a la abstención". Y también lleva su encuesta. "Los de Rajoy aventajan al PSOE en 2,8 puntos tras la polémica del debate". Te veo un poco rácano, Marhuenda, Rajoy se va a enfadar contigo. Dice C. Morodo que lo de que Arriola se las pira es un cuento. “Los estrategas electorales del PP, con el sociólogo Pedro Arriola también en la sala de máquinas de esta campaña, han diseccionado los puntos fuertes y las debilidades del PP y de su candidato, Miguel Arias Cañete”. Las debilidades de Cañete no le habrá costado mucho trabajo, a Arriola. Marhuenda lucha contra la abstención a brazo partido en el editorial “El peligro de no ir a votar”, y tiene malas noticias para el PSOE. “La oportunista introducción del debate machista por parte del PSOE no condicionará el voto”.
La Vanguardia se centra en las elecciones en Cataluña. "Mas anima a votar a partidos que dan la cara", titula. Y aprovecha para hacerse el mártir, que ya es que lo borda. "Mas asegura no temer la consecuencias y represalias de convocar la consulta". Qué tortura de señor.